Caretas Edicion 2104
jueves 18 de agosto de 2011
Narcotráfico ::::
Alerta Blanca
General Morán se enteró de su salida de la Dirandro leyendo El Peruano, el martes 16.
Sorpresivo relevo del jefe de la Dirandro se suma a una serie de desaciertos que ponen en peligro la lucha contra el narcotráfico.
El eficiente jefe de la Dirandro es removido sin explicaciones ni razones de su puesto. En paralelo, las erradicaciones de coca ilegal son suspendidas de facto y el zar antidrogas reitera lealtad a sus cultivadores.
Aparentemente, el Primer Ministro le responde a una funcionaria Internacional que no se encuentra al tanto de lo ocurrido.
Mientras tanto, se asienta en su puesto de primera fila un asesor presidencial, nada menos que abogado del clan familiar que investigó por narcotráfico el removido jefe de la Dirandro.
El crimen organizado despliega su telón de fondo en un país con crecientes problemas de seguridad. Supuestamente, el gobierno tiene allí una de sus prioridades.
Pero aquí tiene serios problemas.
A las 8 y 30 am del martes 16, el jefe de la Dirección Antidrogas (Dirandro), general PNP Carlos Morán Soto, se enteró por el diario oficial El Peruano que había sido relevado y cambiado a la jefatura de la XX Diterpol del Callao.
La resolución suprema que ordenó su sorpresiva remoción lleva las rúbricas del presidente Ollanta Humala y del ministro del Interior, Óscar Valdés Dancuart, pero este último no se lo comunicó a Morán.
Valdés, en cambio, sí hizo otro anuncio. Esa misma mañana llamó por teléfono al jefe del Proyecto Especial de Control y Reducción de los Cultivos de Coca en el Alto Huallaga (CORAH), general PNP (r) Juan Zárate, y le dijo, según fuentes bien informadas, que por disposición del Mandatario las erradicaciones de coca quedaban suspendidas hasta nuevo aviso.
Zárate tuvo que paralizar inmediatamente un operativo de erradicación que se llevaba a cabo en la localidad de Supte, en Rupa Rupa, Tingo María. El objetivo era erradicar en dicha zona, donde la ex congresista cocalera Nancy Obregón posee chacras, unas 1,000 hectáreas de hoja de coca.
EN EL BLANCO
En su mensaje del 28 de julio, Humala prometió que reduciría los “sembríos ilegales” de hoja de coca y anunció una lucha frontal contra las organizaciones de narcotráfico y lavado de activos. Sin embargo, lo que ocurrió en los siguientes días contradice abiertamente su propio discurso.
La salida de Morán es un revés a la guerra contra los carteles de la droga. El ex jefe de la Dirandro integró el legendario Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) que capturó a Abimael Guzmán en 1992, y en el 2003 fue enviado a potenciar la oficina de inteligencia de la Dirandro.
En el 2005, durante el gobierno de Alejandro Toledo, fundó el Equipo Especial de Inteligencia (EEI) de la Dirandro con el patrocinio de la DEA estadounidense. Ese mismo año dirigió la captura del fundador de AeroContinente, Fernando Zevallos. En el 2008 detuvo al alcalde de Coronel Portillo, Luis Valdez, por desbalance patrimonial producto del lavado de activos, e hizo lo propio, en el 2009, con el espía de la FAP, Víctor Ariza, y con los ‘chuponeadores’ de Business Track (BTR).
En enero del 2008 dirigió la ‘megainvestigación’ a los hermanos Sánchez Paredes por lavado de dinero y, dos años después, sustentó la acusación policial que los llevó a juicio.
Ascendió a general en diciembre del año pasado y con ello fue nombrado Director Antidrogas. Bajo su mando, la Dirandro ha decomisado 20 toneladas de cocaína y desbaratado igual número de organizaciones internacionales de narcotráfico. De hecho, el martes 16, el mismo día que fue publicada la resolución de su cambio, uno de sus equipos de inteligencia incautó 896 kilos de cocaína en Villa María del Triunfo.
Fue su operativo de despedida. Ahora dirigirá la XX Diterpol del Callao, unidad destinada usualmente a oficiales camino al retiro. En diciembre del 2009, el general PNP Eusebio Félix fue removido de la jefatura de la Dirincri, por anunciar que los ‘pishtacos’ existían, y fue enviado a la XX Diterpol del Callao. Estuvo allí un año hasta que fue reemplazado por el general PNP Francisco Pasco La Madrid, quien fue edecán del ex general montesinista Fernando Dianderas.
Pasco fue pasado al retiro en el 2001 y reincorporado, por disposición judicial, en el 2009. Hoy es precisamente el nuevo jefe de la Dirandro. Lo paradójico es que permanecerá en el cargo solo 4 meses. En diciembre pasará al retiro al haber cumplido 35 años de servicio activo.
La entidad encargada de combatir al narcotráfico entra prácticamente en parálisis. El ministro del Interior declinó ofrecer declaraciones.
Algunas versiones, sin embargo, indicaban que en el relevo de Morán habría tenido que ver el vicepresidente Omar Chehade, quien denunció que la Dirandro ‘chuponeó’ su teléfono durante la investigación del Caso Fefer, el mes pasado (CARETAS 2190). Morán replicó que el teléfono interceptado, por mandato judicial, fue el de Iván Torres La Torre, abogado de Eva Bracamonte y socio del Estudio Chehade.
Durante las investigaciones, se descubrió que Torres llamaba constantemente al bufete del vicepresidente. Y se supo también que Eva confiaba en la presunta ayuda de Chehade para obtener un fallo favorable en el Tribunal Constitucional (TC), que finalmente le fue contrario.
Otras informaciones apuntaban a Eduardo Roy Gates, flamante asesor jurídico del Presidente. Ocurre que Roy fue abogado de Fidel Sánchez Alayo, uno de los acusados por Morán de lavado de activos, en marzo del 2010. El sorpresivo nombramiento de quien fuera abogado de los Sánchez Paredes y de César Cataño o Adolfo Carhuallaqui, otro de los investigados por Morán (CARETAS 2193), enrarece aún más el panorama.
“¡UNA VICTORIA!”
Fuentes cercanas a la Embajada de EE.UU. dijeron que, el martes 17, la embajadora Rose M. Likins se reunió brevemente con el premier Salomón Lerner y le preguntó por la suspensión de la erradicación de los cultivos de coca.
Lerner le aseguró que no estaba enterado de lo sucedido.
Por la noche, CARETAS se comunicó telefónicamente con Ricardo Soberón, jefe de Devida, quien confirmó que la erradicación de los cultivos de coca había sido paralizada por un año. “Lo que ha ocurrido es una pausa mientras se van afinando los instrumentos. Están ocurriendo una serie de procesos, primero la negociación de los siguientes acuerdos bilaterales entre Perú y Estados Unidos. Y esos acuerdos están en curso”, sostuvo. “El proceso tiene una temporalidad de un año. Por lo pronto esperemos que se produzca el mensaje (del Premier Lerner) en el Congreso”, añadió.
Los erradicadores del CORAH han trabajado exclusivamente en el Valle del Huallaga y logrado un importante descenso de los cultivos ilegales, aunque el porcentaje no arañe la cifra total de sembríos cultivados que crece año a año, sobre todo en el Valle de los Ríos Apurímac Ene (VRAE) y en las zonas fronterizas, donde no se aplica ningún programa de erradicación de cultivos ilegales. En lo que va del año se erradicaron 6,900 hectáreas.
Soberón, quien asesoró a la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (CONPACCP), se encuentra un dilema hamletiano. Porque quiere combatir al narcotráfico, pero sin erradicar los cultivos y desatar la ira de sus amigos, los cocaleros.
Una comunicación que envió a la CONPACCP, el pasado viernes 12, lo grafica perfectamente. En el documento, Soberón se califica como un “funcionario fusible” y asegura que “el gran arte de mi gestión será sobrevivir la mayor cantidad del tiempo posible” debido a las “presiones” al interior de Gana Perú.
El zar antidrogas llama “compañeros, compatriotas, hermanos”, a los cocaleros y les pide compresión si acaso no puede “detener” las erradicaciones. Soberón contó un episodio ocurrido a los pocos días de su nombramiento. “El CORAH me recibió en el cargo con un acto provocador de erradicación en la localidad de Santa Marta, Bolsón de Cuchara, luego de la cual puse mi cargo a disposición del Premier, quien logró suspender la acción mediante una comunicación con el Ministerio del Interior”, dijo y añadió: “Me dicen que el eterno coronel (general) Zárate del CORAH ha salido ya, no me consta. Pero si así fuera, ¡una pequeña victoria!”
Todo indica que Zárate correría la misma suerte que el general Morán.
Humala se prepara para anunciar un ‘paquetazo’ de medidas para frenar la delincuencia y el crimen. Pero olvida que el narcotráfico genera corrupción, violencia y muerte. Enfrentarlo supone una política integral que combine desarrollo alternativo con erradicación e interdicción preservando a los mejores cuadros en la Policía. Resulta alarmante que, en las tres primeras semanas de gobierno, el mensaje sea de desconcierto. (Américo Zambrano).
Sancho en los Cocales
La gente prefiere que la comparen con el Quijote antes que con Sancho aun en los casos en que cada acto de su vida, en la vigilia y en el sueño, sean un sufragio a la filosofía del señor Panza. Pero el otro día un artículo de homenaje le hizo al fin justicia al exgobernador de la Ínsula Barataria y, a menos que yo haya entendido mal, nuevo responsable de Devida.
El autor del artículo, escrito con afecto y claros conceptos, aunque quizá con menos afinada puntería literaria, fue Hugo Cabieses, flamante viceministro del (Medio) Ambiente y antes de eso conocido sobre todo como un ‘cocólogo’ coherente, con valentía intelectual, coherencia de pensamiento y capacidad polémica.
“Ladran, Sancho…: sobre coca y drogas” fue el título de una apología al nombramiento de Ricardo Soberón como nuevo presidente ejecutivo de Devida.
La nota está, como he dicho, bien escrita y razonada. Cabieses lo hace con rigor y precisión mientras defiende y respalda a Soberón, a quien llama “mi amigo y compañero de mil batallas por cambiar los paradigmas actuales sobre drogas”.
Hacia el final del artículo, empero, el recuerdo de ataques y descalificaciones calumniosos, la alharaca ante su nombramiento llevaron a un emocionado Cabieses a terminar así su nota: “Ladran Sancho Ricardito… señal que avanzamos. Suerte querido amigo y compañero¡!!!”.
Este martes 16 telefoneé a Sancho Ricardito para conversar sobre sus avances y, si quedaba tiempo, sobre los ladridos.
Soberón acababa de terminar, precisamente, una reunión con la embajadora de Estados Unidos, Rose Likins. El nuevo jefe de Devida demostró que aprende rápido el lenguaje burocrático: “Pasamos revista a todos los temas de interés en ambas partes”, me dijo.
Como a esas horas, los equipos de erradicación anticoca del CORAH recibían la orden de suspender su trabajo y replegarse a Tingo María, me imagino que la revista no fue aburrida.
Le pregunté a Soberón sobre el tema de la erradicación forzada de cocales. Su respuesta fue clara y, en mi opinión, razonable.
“Nos afirmamos”, dijo, “en la necesidad de reducir las áreas bajo cultivo… hablamos de reducción, no de erradicación”, añadió.
¿Cómo se reduce sin erradicar? De hecho, hay formas (en el pasado, la interdicción aérea redujo áreas con una velocidad y eficacia que jamás logró la erradicación), pero Soberón se refirió a métodos consensuados de reducción, que incluyan la erradicación bajo ciertos criterios. Por ejemplo, la erradicación de cocales en parques nacionales, cerca de pozas de maceración y la que exceda “el rango aceptable” en cada microcuenca.
“En mi gestión va a haber diálogo”, enfatizó Soberón, “con participación de las organizaciones (cocaleras) y mecanismos distintos al de la pura erradicación”. ¿Cuáles, por ejemplo? “El empadronamiento, registro y catastro de cocaleros y cocales… los cocaleros reconocen la necesidad de reducir”, dijo Soberón.
Yo encuentro que esa posición es racional. Claro que del principio a la aplicación eficaz hay una buena distancia, pero no debería ser difícil entender que la reorientación estratégica de la lucha contra el narcotráfico, luego de décadas de consistente fracaso, es indispensable.
Por eso, el repliegue de los equipos del CORAH no debe significar alarma sino más bien un cauto optimismo. En lugar de seguirle dando cabezazos a la pared, se debe pensar en alternativas más eficaces.
Soberón enfatizó las obvias “fisuras” en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, “en el lavado de dinero, el control de insumos”. Insistió, además, en la necesidad de mantener en su puesto a la aguerrida procuradora antidrogas Sonia Medina, ayudándola a “mejorar su capacidad operativa”.
Pero, si la política general respecto de la coca y cocaleros de un lado, y contra los narcotraficantes del otro, parece estar bien encaminada (aunque es en los detalles de su aplicación donde tendrá éxito o fracasará) globalmente, en otros aspectos estrechamente vinculados (lucha contra el crimen organizado y contra la corrupción), el Gobierno metió la pata.
Justo el día en el que la Dirandro, la Dirección antidrogas de la Policía desbarató una organización internacional de narcotraficantes, capturó 896 kilos de cocaína y detuvo a tres colombianos y un peruano vinculados con ese inmenso cargamento, el Gobierno sacó de la Dirección a su experimentado jefe, el general PNP Carlos Morán y lo reemplazó por un oficial sin experiencia y a quien le queda poco tiempo en el servicio activo: el general Francisco Pasco.
Ese cambio, de singular torpeza, se dio dentro de un proceso general de reasignaciones de comando, en el que no todas las decisiones son malas. Alguna, como por ejemplo el nombramiento del general Eduardo Arteta como nuevo jefe de la VII dirección en Lima Norte, tendrá un impacto positivo en la seguridad ciudadana. Pero aciertos como ese no mejoran las simultáneas y preocupantes necedades.
El general PNP Eusebio Félix Murga, por ejemplo, ha sido nombrado de nuevo como jefe de la Dinincri. Félix era un policía experimentado en la investigación criminal hasta que se le ocurrió incursionar en las pesquisas paranormales. Sus mejores detectives se lanzaron a perseguir pishtacos y capturaron un ridículo monumental. Ahora, no queda claro si Félix se va a rodear de detectives o exorcistas; si añadirá o no subdirecciones de seguimiento de pishtacos, avistamiento de jarjachas y captura de almas en pena.
Pero nada gana en pura torpeza a la remoción de Morán de la Dirandro. ¿Por qué? Porque si bien en la mayoría de los casos, (en seguridad ciudadana, por ejemplo), el saber policial es general, y basta un buen conocimiento global de la disciplina para lograr el éxito a través de su aplicación diligente, honesta y con sentido común; hay unos pocos casos en los que la especialización y un conocimiento profundo del área sí importan, y mucho. Ese es el caso de la lucha contra el crimen organizado en general y el narcotráfico en particular.
Veterano analista del GEIN, Morán ha tenido una participación central en casi todas las investigaciones más importantes contra el narcotráfico, desde los casos contra Fernando Zevallos y los Sánchez Paredes en adelante. Intervino en varios otros , como el de BTR o la captura del espía Víctor Ariza, por ejemplo.
Con esa larga experiencia, Morán, que asumió el mando de la Dirandro este año luego de trabajar por largo tiempo dentro de ella, avanzó estos meses en la integración de múltiples fuentes de inteligencia, para poder procesarlas con rapidez y actuar de inmediato. Por obvio que suene, se trataba de un esfuerzo inédito de integración, en el que la Dirandro jugaba un papel clave.
Ahora, remover al director de orquesta de ese esfuerzo en proceso de despegue, pareciera indicar una vocación por la necedad o un mal escondido deseo de fracaso. Sea como fuere, no huele bien. Nada bien.
Hay otros nombramientos hechos o en proceso de materializarse, de gente vinculada hace poco, por deshonestidad o por soberbia, con casos de evidente corrupción. Debo hacer verificaciones adicionales antes de mencionar nombres, pero espero terminarlas pronto. Adelanto que alguna de la gente que presiona ahora para lograr algunos de los nombramientos más cuestionables, ha circulado en el pasado con la supuesta bandera anticorrupción.
Javier Tantaleán: Hace pocos años, dentro de un grupo diverso de discusión sobre la democracia y nuestra Patria, conocí a Javier, Pocho, Tantaleán, quien hace pocos días murió mientras enseñaba, en un paraje lejano de la capital, en el país a cuyo conocimiento dedicó la obra y la vida. Ya no se podrá discrepar cordialmente con él, ni saludarlo con afecto y expectativa de un poco de esgrima intelectual. Solo recordarlo con amistad y saberlo presente en el esfuerzo, la dedicación tesonera de sus libros. (Gustavo Gorriti)
Dirección Nacional de Inteligencia entra en crisis a pocos días de comenzar el gobierno.
Despelote en Las Palmas
Jefe de la DINI, Víctor Gómez, renunció a la primera de abastos. Nombramientos dan que hablar.
Desconcertante resulta la renuncia de Víctor Manuel Gómez Rodríguez como jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). Este capitán retirado del Ejército acababa de ser nombrado por el presidente Ollanta Humala y ambos pertenecen a la promoción Héroes de Pucará y Marcavalle. Gómez se desempeñó hasta los primeros días de agosto como superintendente de seguridad de la minera Antamina en San Marcos, Ancash. Al cierre de edición, el nombre más voceado para reemplazarlo era el del coronel EP en retiro José Goicochea Castro, quien integró el comité de transferencia del sector y pertenece a la promoción del asesor presidencial Adrián Villafuerte.
Renunciante Víctor Gómez, voceado reemplazante José Goicochea y el novel asesor Alberto Cortez.
En esos predios había llamado la atención el nombramiento de Alberto Cortez Torres como asesor del Gabinete de la Alta Dirección de la DINI, que habría contado con el visto bueno de Gómez. Cortez fue secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia entre 1999 y el 2000, en el oscuro período en el que el gobierno de Alberto Fujimori intentó retirar al país de la competencia de la Corte Interamericana de DDHH. Cortez era responsable de diseñar la política del sector y asesoró al Estado en varios casos ante la Corte y la Comisión Interamericana de DDHH.
PINTAS Y DELINCUENCIA
Sistema 1 x 1 vuelca 13,000 policías adicionales a las calles. Izquierda, graffiti en la Plaza Mayor de Lima.
El lunes 15, 13,000 policías dejaron de laborar en sus días de franco bajo el sistema del 1x1 y se incorporaron al patrullaje diario en el Callao, Comas, Trujillo, Piura y Chiclayo. El gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Lima, Gabriel Prado, declaró que se requiere igual número de serenos para combatir a la delincuencia, pero no se pronunció respecto de las pintas y graffitis que abundan en la ciudad. La alcaldesa Susana Villarán dejó de borrar las pintas alegando que se busca propiciar el “arte urbano”. En el 2002, William J. Bratton, el ‘superpolicía de EE.UU.’, inició un exitoso plan de reducción de la criminalidad en Los Ángeles eliminando los graffitis. Bratton aseguró que “lejos de ser trivial, la lucha contra el graffiti es la clave para reducir la delincuencia común”. Su argumento se inspiró en la ‘Teoría de las Ventanas Rotas’, según la cual el desorden incrementa el crimen.
CASA DE CITAS
“Quien se lleva las palmas en esta competición de intolerancia contra Correo es el canciller Rafael Roncagliolo. Ha revivido entusiasta su aversión hacia la prensa independiente”.
VÍCTOR ROBLES SOSA
Candidato al Congreso de Fuerza 2011, en Correo, 13 de de agosto.
“Es una vergüenza nacional esta seudoprensa, que de su tribuna y de la falsa libertad de expresión difama a gente honorable, sincera y consecuente como el señor Tapia”.
El propio Robles, sobre el diario La República, el 8 de marzo del 2011.
PLACAS AL TACHO
Menuda papa caliente tiene entre manos el nuevo viceministro de Comunicaciones, Raúl Pérez. Luego que CARETAS 2191 alertara que en los últimos días del gobierno anterior se iba a licitar la banda de radiofrecuencias por telefonía móvil que va de 902 a 915 mhz, Proinversión tomó la decisión de solicitarle al MTC una valorización de lo que costaría “limpiar” la referida banda y así el proceso quedó en suspenso. Pero el fondo del problema no se ha resuelto. Resulta que allí funcionan las frecuencias en las que opera la Identificación de Radiofrecuencia en procesos de trazabilidad. La consultora GS1 Perú alertó que, de darse la licitación, quedan en el aire aplicaciones que ya funcionan en SUNAT, la Universidad de San Marcos, la Marina, el Ejército y Osiptel y la industria, entre otros. El colmo llega con las nuevas 110 mil nuevas placas de automóviles distribuidas por el propio MTC, que ya no serían rastreables por esta tecnología, usada en todo el mundo y que quedaría vedada en el país. Muchos equipos, por cierto, se encuentran varados en aduanas. Todo indica que la licitación favorecería a una sola empresa de capitales asiáticos que ocuparía dicha banda en servicios de telefonía celular.
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Celebrando 10 anos "On Line"..2009
Keep the candle burning
I have a dream
http://www.stanford.edu/group/King/about_king/interactiveFrame.htm
FORUM TPSIPOL: RED DEMOCRATICA (1998-1999).
Informacion : Http://tpsipol.home-page.org
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