¡100.000 lectores semanales!
DIRECTOR: Gonzalo Márquez Cristo. EDITORES: Amparo Osorio, Iván Beltrán Castillo. COMITÉ EDITORIAL: Fabio Jurado Valencia, Carlos Fajardo, Marcos Fabián Herrera, Maldoror. CONFABULADORES: Óscar Collazos, José Chalarca, Sergio Trujillo Béjar, Fabio Martínez, Fernando Maldonado, Gabriel Arturo Castro, Guillermo Bustamante Zamudio. EN EL EXTERIOR: Alfredo Fressia (Brasil); Antonio Correa, Iván Oñate (Ecuador); Rodolfo Häsler (España); Marco Antonio Campos, José Ángel Leyva (México); Luis Alejandro Contreras, Benito Mieses, Adalber Salas (Venezuela); Renato Sandoval (Perú); Efer Arocha, Jorge Torres, Jorge Najar (Francia); Marta L. Canfield, Gabriel Impaglione (Italia); Luis Bravo (Uruguay); Armando Rodríguez Ballesteros, Osvaldo Sauma (Costa Rica).
Si desea cancelar esta suscripción gratuita por favor responda este mensaje a Con–Fabulación
con el asunto "Retiro"
La morada fugitiva
de Gonzalo Márquez Cristo
Acaba de aparecer el cuarto poemario de nuestro director de Con-fabulación, editado por la Colección Los Conjurados e ilustrado exclusivamente por el maestro Armando Villegas. El comentario de la contraportada, de autoría del poeta y ensayista venezolano Armando Rojas Guardia, es publicado a continuación, acompañado de algunos textos de La morada fugitiva, para quienes siguen esta poesía reflexiva colmada de imágenes.
EN LA INTEMPERIE DEL POEMA
Por Armando Rojas Guardia
"Amanece:
Las palabras se vuelven transparentes
Al salir veo cómo se abre el silencio.
Hay un idioma que sólo hablan
Quienes acaban de nacer".
Decididamente enamora el luminoso castellano en el que está escrito La morada fugitiva. Su dicción es perfecta y su fraseo, majestuoso. Sus versos, trabajados como con pinzas de oro, son a menudo lapidarios y quedan por largo tiempo gravitando en la memoria del lector. El desarrollo, contundentemente armónico de la versificación, es en todo momento litúrgico, porque va sumergiéndonos en una atmósfera litánica de gravedad religiosa, a la manera de un salmo laico, de un conjuro o de un ensalmo.
La irreprochable belleza de este poemario en su aspecto formal no hace sino sacramentalizar la hermosura de su contenido. Se trata de una meditación lírica en torno a una apuesta existencial por la ontológica intemperie que significa escribir poesía. Para el poeta ésta supone e implica abandonar la seguridad de las certezas y caminar sobre la cuerda floja de un asumido desamparo: sólo cuenta esa indefensión consentida. Pero, como el acróbata circense, Gonzalo Márquez Cristo, al dar el salto mortal sobre la cuerda que pende en el vacío, huérfano voluntariamente de todo asidero, obtiene para él y para nosotros la recompensa de su propia danza exenta, el efímero y maravilloso movimiento que lleva a cabo su destreza. Los lectores celebramos emocionados el baile aéreo de esta poesía, tan íntima como solemne, tan limpia como entrañable.
Aquí tres poemas de La morada fugitiva de Gonzalo Márquez Cristo.
Llueve en el poema
La cicatriz del horizonte invade mis ojos:
La sombra ha sido proferida
Aprecio la querella entre el verdor y la muerte.
En esta ciudad han condenado fuego y tierra,
Sólo agua y viento: amigos transparentes,
Me acompañan
La jerarquía de lo invisible.
Ars mutandi
Amanece:
Las palabras se vuelven transparentes
Al salir veo cómo se abre el silencio.
Hay un idioma que sólo hablan
Quienes acaban de nacer.
Ya comienza el destierro del día.
El rocío me visita
Y la montaña renuncia a sus límites.
Mis manos son raíces nómadas.
¿Soy yo? ¿O es el cuerpo lo real?
El aroma despliega su crimen...
La rosa terminará por abolir sus espinas
Pero será mayor su peligro.
El camino ha sido mutilado...
¿Desde cuándo leo el libro del fuego?
Ahora que el tiempo me persigue
Conozco el lugar donde la muerte reverdece
Y es allí donde comienza mi voz.
La edad del grito
¿Quién sobrevive a su infancia?
Creí en la memoria
Hasta que fui ultrajado por la vigilia.
Tiempo, alfarero de grietas.
Vine para hablar en medio de la tempestad,
Llegué con mi herencia de sombras
Indeciso entre el poema y el grito
Entre el fuego y el azul...
Hoy vivo el exilio del pasado
Y el infortunio del amanecer.
Toda escritura
Es obra de muertos.
Alcántara
Lanzamiento de libro
El jueves 12 de diciembre a las 6:30 de la tarde en el Salón Hacienda Paraíso del hotel Spiwak de Cali se lanzará el libro en homenaje a Pedro Alcántara Herrán, una de las figuras emblemáticas de la plástica colombiana, cuya fuerza expresiva siempre vigilante de nuestra realidad, lo convierte en uno de los imprescindibles.
El evento será complementado con un concierto al láud de Héctor González, quien interpretará Cuatro danzas barrocas.
El hermoso libro "Alcántara" estará a la venta durante la noche inaugural.
Para mayores informes comunicarse a los teléfonos: 88 08849, 88 34764, Cali, Colombia.
La Frontera Cruzada
Entrevista a Armando Romero
Por Marcos Fabián Herrera
Los días estaban bañados del color inusitado de la rebeldía. Una primavera de arte y poesía prometía cambiar el antifaz de la política en París; en Estados Unidos unos poetas celebraban las fisuras al celebrado mito del sueño americano con jazz, peyote y efluvios de ciudad. Los ecos llegaron a Colombia. Armando Romero, después de participar en el grito colectivo del nadaísmo, asumió la errancia como camino para su vida y su obra. Novelista, poeta y ensayista, este escritor colombiano nacido en Cali, Valle del Cauca, en 1944, ha nutrido sus libros con las lecciones de quien encuentra en el nomadismo una cantera creativa. Esta conversación, con quien Álvaro Mutis considerara un autor orientado "por la sola virtud de una rigurosa honestidad de escritura", revela aspectos esenciales de su corpus literario.
Con la misma desazón con que Elipsio, dueño de una osadía temeraria, busca a Lamia en cada meandro de los Estados Unidos en su novela La Rueda de Chicago, su vida es una búsqueda itinerante y vital por encontrar la quintaesencia artística. ¿Fue en su caso Estados Unidos un refugio creativo que le permitió una mirada ecuménica a su obra literaria?
Sí, en cierta manera. Para una persona como yo, que ha hecho del viaje, del continuo desplazamiento su plataforma de despegue, vivir en los Estados Unidos se tornó en algo muy conveniente. Este es un país de nadie y de todos.
Es casi una habitación flotante forrada de corcho, como buscaba Proust para escribir. Por eso los pasos del personaje Elipsio, quien me ha acompañado por varias novelas, por las calles de Chicago son un andar por todo el país, porque esta ciudad es la ciudad norteamericana por excelencia. En esta novela no sólo visitamos la ciudad, palmo a palmo, sino que damos vueltas por su mundo literario, musical, artístico, violento, étnico. Perdona que diga esto que parece un poco exagerado, pero no creo que escritor alguno en Colombia haya escrito un libro como éste, donde la ciudad es personaje principal. Pero es una ciudad vista con los ojos de un colombiano, que revela a la vez que oculta su propio ser. Ahora bien, no es una búsqueda artística, a mi parecer; itinerante y vital sí. Te digo esto porque lo artístico deviene superficial cuando no está sembrado en la existencia de todos los días, y si es así, entonces deja de ser artístico para transformarse en humano.
Observo con fascinación esa literatura fruto de la emigración que emerge en Estados Unidos y que configura un renovado hispanismo que le permite al español rehacerse literariamente. ¿Resulta aventurado hablar de una literatura en el exilio como una nueva vertiente creadora que cohesiona a los hispanohablantes que viven en Estados Unidos?
Tal vez visto uno a uno hay escritores de primera categoría viviendo aquí en los Estados Unidos. Hablo de los que escriben en español, porque los otros como Oscar Hijuelos o Junot Díaz escriben sólo en inglés, y de hecho pertenecen al mundo literario norteamericano. Ahora bien, los narradores latinoamericanos aquí viven muy distantes los unos de los otros, y no se leen ni se conocen. Gran parte de ellos son mexicanos en la parte del oeste, o cubanos en el sureste. Hay si un grupo más grande de poetas, los cuales mantienen muy estrecha relación entre sí, pero sus similitudes y diferencias son las mismas que tenemos en América Latina en general. Por eso no creo que haya una literatura en el exilio que confluya en direcciones reconocibles a través del lenguaje y la temática. Recuerda que el exilio es un mundo solitario, que se vive con recuerdos muy íntimos, difícilmente compartibles pero sí reconocibles por los que lo viven. Allí se encuentran formas de comunidad. Pero los escritores con permanencia aquí de toda una vida ven otra realidad, aunque a veces escriban en español. No hablemos del spanglish porque eso es algo que pertenece a grupos muy particulares, afincados en las grandes ciudades. Otra cosa importante es diferenciar entre los escritores verdaderos del exilio y los que viajan, principalmente a Europa, para hacer carrera literaria, darse a conocer en los mundillos literarios, en las editoriales, en las agencias literarias. Estos escritores están en el comercio de la literatura. Es otra cosa.
Después de observar la sordidez de la ciudad, Elipsio se ríe "como Dios manda. Y el demonio también", en el final de Un día entre las cruces. ¿Fue el Nadaísmo un intento en conciliar a Dios con el Diablo?
El nadaísmo es un intento de crear una lectura diferente de la realidad colombiana desde el punto de vista literario y artístico. Hay poetas un tanto diabólicos como el primer X-504, o angelicales como el último Gonzalo Arango, pero en definitiva no hay un plan determinado en el Nadaísmo, una causa común. Cada nadaísta era algo diferente, de santos a maleantes. Mi novela, Un día entre las cruces, enfoca la realidad de mi ciudad, Cali, desde tres ángulos temporales diferentes, vistos desde la perspectiva de un solo día en cada uno de estos cuadros. Es una novela sobre la violencia, sus orígenes, su materialización en la ciudad que me tocó vivir de niño, adolescente y hombre joven. Lamento no haberla titulado El huevo de la serpiente, pero ese era un título de Bergman y desistí. La ciudad no es sórdida, tal vez caótica, violenta, desordenada. Es una ciudad atrapada por sus montañas que le impiden ver el mar. Esta es la metáfora de la necesidad de Elipsio para escapar, huir. Volviendo sobre el tema del nadaísmo, y ya dentro de lo personal, para mí también el nadaísmo se convirtió en una cárcel. Me fui de Colombia porque me sentía atrapado por ese ser nadaísta que ya no lo era, y por una Colombia literaria que no me interesaba en absoluto. Pero también porque no soportaba la violencia del país, esa falta de ternura que nos caracterizaba. Y eso está allí en Un día entre las cruces.
Retornando a un camino de indagación de la selva que autores como Rudyard Kipling, Joseph Conrad y en nuestro país José Eustasio Rivera, han transitado con lúcida obstinación; su novela Cajambre propone un paraje de logrado exotismo para develar la ruindad de la condición humana. ¿Es la enigmática muerte de Ruperta un acicate literario para explorar la particular cosmovisión de la comunidad negra?
Agradezco que traigas a colación a tan grandes escritores como preludio a tu pregunta. Todos ellos son maestros de verdad para mí. La muerte de Ruperta indudablemente es la puerta que nos permite entrar a este mundo tan distante del resto de los colombianos, tanto que muchos se preguntan si yo inventé esta región. Yo los mando a consultar Google Map. A diferencia de mi novela Un día entre las cruces, que es una novela rabiosa de principio a fin, esta es una novela de amor. No sólo el amor que fluye dentro de los personajes, sino del amor que implica un acercamiento a un mundo tan hermoso como es el de las comunidades negras de nuestro Pacífico. Cajambre es la novela de Ruperta, su gran personaje, su centro de gravitación. Es interesante saber que cuando empecé a escribir esta novela, que me llevó años de preparación e investigación, la idea principal iba en dirección diferente. De pronto, ya en la frase inicial, descubrí que el personaje no era la selva como en otros autores, sino ese mundo de nuestros hermanos negros, representados por Ruperta. Desde este ángulo Ruperta ya no es un instrumento literario para contar una historia. Es el símbolo de una lucha por la reivindicación de la mujer en estas tierras, tan maltratadas ellas por la explotación de todo tipo.
Ha afirmado que la poesía Colombiana es conservadora en sus búsquedas formales y temáticas. ¿Es nuestra lírica refractaria y autista en sus propuestas?
Sí, he dicho que hay una tendencia muy fuerte en la poesía colombiana actual a ser altamente conservadora. Para mí el término conservador no es negativo, y no lo uso para atacar a los poetas colombianos. Hay poetas conservadores excelentes así como innovadores muy malos. Pero lo que pregunto es por qué no hay más innovación, búsqueda formal, temática, dentro de la poesía colombiana. Hay un miedo al riesgo, a las posibilidades que nos brindan el juego de la imaginación, la memoria, los sentimientos, para hacer del poema algo más sugerente, más cercano a las realidades que vivimos. Piensa que si Vallejo se hubiera quedado contento con los poemas modernistas (realmente hermosos) de Los heraldos negros, nunca hubiéramos conseguido tener frente a nuestros ojos esa maravilla única que es Trilce. Hay que cambiar la "canción de la vida profunda" por la canción del salto profundo. De eso se trata. Pero esta no es una receta para todo el mundo. Los poetas conservadores podrán seguir escribiendo sus versos, lo importante es que no caigan en el vacío.
Cuando le pregunté a Eduardo Escobar por el legado del Nadaísmo en Colombia me contestó: "Para no ser humildes ni arrogantes, creo que pusimos en el jardín, una mañana, un poco de color, y un puñado de cadáveres." ¿Comparte la opinión de su correligionario literario?
No creo que Eduardo Escobar sea mi "correligionario literario". Hay una inmensa diferencia entre su estética personal y la mía. No digo que la mía sea mejor, sino que el nadaísmo no fue un grupo con direcciones generales compartidas. Es un movimiento literario, y como su nombre lo indica, cada quien se movía como le parecía. Unos oían boleros, otros blues. No, no comparto esa opinión, aunque dentro de las coordenadas del nadaísmo esto no implica que yo tenga razón. Te repito, en el Nadaísmo todos pueden definirlo como quieran. Si alguien quiere mezclar flores con cadáveres, me parece una salida muy interesante, bastante colombiana por cierto. Pero yo ya no soy tan colombiano para caer en estas tentaciones que me recuerdan la Gruta Simbólica.
Enseña literatura Latinoamericana en la universidad de Cincinnati y lleva una convulsa vida de viajero. ¿La vocación nómada y plurilingüe obedece a una pulsión apátrida por desconocer las fronteras y otear el mundo desde muchas orillas?
Enseñar literatura, lo cual puede ser un oxímoron en sí, ha sido una buena forma de esconder mi incapacidad para hacer dinero y poder ganarme la libertad que quiero como escritor. Pero no me quejo, la universidad norteamericana me ha brindado algo que nunca me lo hubiera dado la universidad latinoamericana. En eso este mundo es muchísimo más amplio y generoso que el nuestro. En cuanto a mi condición de viajero eso es algo que me vino desde niño, recuerdo. A pesar de venir de una familia pobre de clase media, ya en mi adolescencia había viajado por gran parte de Colombia, y mis recuerdos de Cajambre, por ejemplo, son de mis años jóvenes. A los 25 años ya había vivido en varios países latinoamericanos, y desde los 23 ya nunca volví a vivir en Colombia. Esta condición de viajero es algo complicada porque a la vez que me aleja de Colombia también me hace sentirme muy cerca. Como ves por mi última novela, ella es un estar en Colombia pero desde el ángulo del viajero. Esa es la dualidad del exilio, del viaje. Últimamente he estado viendo el mundo desde la orillas del mar Egeo, y así termino una serie de poemas sobre este mar prodigioso. Allí, en esas orillas he pasado algunos de los momentos más bellos de mi vida. Tal vez allí podemos hablar de que uno se acerca a eso que se llama felicidad.
¿Es una apuesta en su oficio de escritor el gozar de un estatuto de independencia y extranjería?
No hay que engañarse, todos queremos ser parte de algo. La mayor parte de las veces a uno no le pasan las cosas porque las busca sino porque le suceden. A mí me sucedió tener que vivir mi vida fuera de Colombia, por eso siempre hay un gran dolor en el exilio. De joven es fácil, ya a mi edad no lo es tanto. Estoy lejos sí de la oficialidad colombiana. Nunca recibí el menor apoyo del gobierno o las instituciones culturales colombianas para nada. Pero esto no es una queja, es una realidad. Uno no goza el ser extranjero, poco a poco el país lo torna a uno un extranjero. Yo siempre le digo a los escritores que deciden vivir fuera de Colombia que tienen que estar conscientes de que el país los marginará pronto. Es el precio que se paga para no tener que escribir novelas que obedezcan a una temática cliché de lo colombiano: narcotráfico, paramilitares, drogas, sexo y un poco de vallenato mezclado con bambucos. O para seguirle los pasos a García Márquez, lo cual es peor.
Segundo Agelvis en La casa del Libro Total
Por Carlos Prada Hernández
Asesor artístico de la Casa del Libro Total
La Casa del Libro Total de Bucaramanga, durante los meses de Diciembre de 2013 y Enero de 2014 expondrá la muestra del Maestro Segundo Agelvis donde se podrán apreciar obras pintadas en los dos últimos años de su vida y permite re-leer su trabajo estético.
Segundo Agelvis, el reconocido pintor santandereano ha dejado un legado plástico importante para la comunidad artística; recomendable es entonces, saber leer su trazo dentro del contexto personal, sociológico e histórico, más allá de esquemas y etiquetamientos comunes.
En su madurez, asumió con tesón sin igual su trabajo pictórico, a pesar de padecer graves quebrantos de salud; nunca antes el pincel fue mejor terapia que en esta ocasión feliz, dejando de lado por sustracción de materia el derecho a su derecho, sin que perdiera sin embargo la facultad intuitiva del color; por el contrario, su maestría con él aumentó, desencadenando ello en una secuencia explosiva de obras, que según entendidos en el tema estético, son magistrales.
Nos acostumbramos a valorar su obra inicial, aquella que retrató el paisaje y las costumbres de su patria adoptiva, y que da origen a la Escuela Andina –en mora de reseñar– porque el color y la naturaleza de la región, encontró en este maestro, al más destacado de sus biógrafos.
En esta afortunada selección de la Casa del Libro Total que le celebra con justo propósito en segunda ocasión, podemos mirarle "Al derecho", como hay que hacerlo, con otra exégesis minuciosa y contemplativa, la que nos permite estudiar su paleta y su espátula otorgándole el sitio adecuado en la historia del arte.
CARTAS DE LOS LECTORES
CRÍTICA A LOS PREMIOS. Confabulados, cada vez que leo poemas o cuentos de escritores premiados me queda un malestar por varios días y por eso hoy decidí escribirles. Creo que los ganadores de los premios literarios (¿el 95 o el 99 %?) deberían ser enjuiciados en conjunto con los jurados. Que mediocridad la que reina en todos los certámenes, desde el Nobel para abajo. ¿Cuándo premiarán a un buen escritor? Es que eso tan justo y necesario ¿es acaso imposible? Luisa Fernanda Montenegro
* * *
SERÁ POR ESO QUE LA QUIERO TANTO. Me gustó la crónica de Fajardo sobre Buenos Aires, sin embargo lamentablemente no podría decir lo mismo de Bogotá, a la que sólo me une el espanto y por eso no la quiero tanto. Amanda Moreno
* * *
JORGE ARIEL MADRAZO. Muy divertido el poema múltiple del argentino Madrazo, donde la ironía toma por asalto sus versos y el poeta va con sus alas quemadas a buscar cuidado en los burdeles. Juan Amézquita
* * *
ADALBER SALAS. Al leer el texto de Camila Charry sobre Adalber me surgió el deseo de leer más poemas del joven escritor venezolano. Esta semana lo he seguido por la Red y creo que su libro Extranjero merece toda la consideración de la crítica, si es que aún existe, porque yo también "llegué aquí el día que empecé a pronunciar mi cuerpo". Eugenia Solano
Arte Original Certificado
La más eficaz y confiable vitrina del Arte en Colombia
Adquiera lo mejor de la plástica. Pintura, escultura, grabado, serigrafía. Busque a los mejores artistas en esta Galería Virtual. Compre obras de los maestros: Armando Villegas, Omar Rayo, Augusto Rendón, Leonel Góngora, Jim Amaral, Ángel Loochkartt, Carlos Granada, Pedro Alcántara Herrán, Nicolás De la Hoz, Fernando Maldonado, Dioscórides, Eduardo Esparza, Alfredo Araújo Santoyo, Manolo Colmenares, Luis Cabrera, Iván Rickenmann, Rosenell Baud, Miguel Angarita, Edilberto Sierra, Sergio Trujillo Béjar...
¡Por la defensa de la prensa libre en Colombia!
Con–fabulación es un periódico virtual que se publica semanalmente y se despacha a 100.000 lectores. Las opiniones expresadas en este medio son responsabilidad exclusiva de los columnistas y periodistas. Todos los textos pueden reproducirse citando la fuente. Si usted comulga con nuestra tarea, envíe este periódico a sus amigos, o mándenos las direcciones que considere pertinentes: ¡contribuya a la con–fabulación!
Si usted no desea seguir recibiendo este periódico por favor enviar un mensaje de retiro a este mismo correo
Este mensaje no contiene virus ni malware porque la protección de avast! Antivirus está activa. |
Reply via web post | Reply to sender | Reply to group | Start a New Topic | Messages in this topic (1) |
Http://reddemocratica.blogspot.com
Boletin Diario :
Http://reddemocratica01.blogspot.com
Foro Debate :
Http://groups.yahoo.com/group/eleccion
Ahora en FACEBOOK : Red Democratica
Http://www.caretas.com.pe/2000/1631/articulos/protesta.phtml
Http://www.caretas.com.pe/2000/1612/articulos/debate.phtml
Celebrando 10 anos "On Line"..2009
Keep the candle burning
I have a dream
http://www.stanford.edu/group/King/about_king/interactiveFrame.htm
FORUM TPSIPOL: RED DEMOCRATICA (1998-1999).
Informacion : Http://tpsipol.home-page.org
Para enviar un message , enviar a: eleccion@yahoogroups.com
Para suscribirse al Forum , enviar un mensaje a : eleccion-subscribe@yahoogroups.com
Para salir del Forum, enviar un mensaje en blanco : eleccion-unsubscribe@yahoogroups.com
No comments:
Post a Comment