11 de Marzo del 2014 a las 09:08:49

EL VIAJE DEL GENERAL CONTRERAS

** Caso Global CST. Cómo se gestó el cuestionado contrato de S/.40 millones con empresa israelí que fue traída por Hernán Garrido Lecca

Daniel Yovera

El jueves 7 de mayo de 2009, el general del Ejército Francisco Contreras Rivas, entonces jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), viajó a Bogotá para conocer, in situ, las supuestas bondades de la asesoría militar y tecnológica que desde hacía un año venía realizando la empresa de seguridad israelí Global CST a las fuerzas militares colombianas en su lucha contra las FARC.

El viaje ocurrió exactamente una semana después de que Hernán Garrido Lecca llevara ante el despacho del entonces ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz, en el Pentagonito, al israelí Baruch Ziv, propietario de Global CST, al connacional de este, Uzi Tishel, representante de la empresa Elvi Systems, y al colombiano Camilo Montaño Toro, de la compañía Helicopters Support.

Pero Contreras se fue sin que Flores Aráoz lo supiera. Fue autorizado –ha dicho– solo de forma verbal por el entonces presidente de la República, Alan García.

El ministro de Defensa, su jefe directo, ha señalado que no estuvo enterado del viaje ni menos del retorno de los israelíes a Lima, pocos días después. Por lo menos así lo ha dicho ante la fiscalía anticorrupción que investiga este caso y en una entrevista que sostuvo con diario16.

El jefe del Comando Conjunto regresó de Bogotá el domingo 10 de mayo. El mismo día arribó a Lima el primer grupo de israelíes y empezó a preparar lo que sería la primera presentación formal de su estrategia para combatir efectivamente a Sendero en el VRAE. Al día siguiente, lunes 11, llegó Baruch Ziv procedente de un vuelo de España.

Tres días después, todos ellos expusieron su plan ante Contreras y sus jefes.

Así empezó a gestarse el contrato que le costó al Estado peruano 40 millones de soles y por el cual recientemente un fiscal anticorrupción formalizó investigación preparatoria por los presuntos delitos de colusión y falsedad ideológica contra Contreras y otros militares.

¿Qué pasó antes y después? Hay detalles aún desconocidos y otros sin esclarecer que en esta edición va a entregar diario16.

"RECÍBELOS" VS. "REVISA LA PROPUESTA"

Para el año 2009, la estrategia empleada por las Fuerzas Armadas en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE) no daba resultados. El 27 de abril, el propio general Contreras se encontraba en una de las bases de la peligrosa Vizcatán y su helicóptero casi es alcanzado por dos cohetes antitanque RPG.

Los proyectiles cayeron a poquísimos metros del MI-17, en un ataque del que fue testigo el periodista autor de esta nota.

El 30 de abril de 2009 por la noche, Hernán Garrido Lecca, Baruch Ziv y dos empresarios más, uno israelí y el otro colombiano, llegaron al despacho del ministro Ántero Flores Aráoz para proponerle un cambio de estrategia en el combate contra las columnas de los hermanos Quispe Palomino.

Flores Aráoz acostumbraba recibir a quienes le solicitaban citas o reuniones en horas de la noche. Y en su despacho, subraya. "Todo en mi despacho, a mí nadie puede decirme que he ido a la suite de Canaán o que me he reunido en las Brujas de Cachiche", advierte (ver entrevista).

Lo que pasó después promete generar encontrones durante el proceso de investigación. Contreras le ha dicho al fiscal anticorrupción del caso, Hamilton Castro Trigoso, que tras la reunión Flores Aráoz lo llamó por teléfono para contarle de la reunión y decirle: "Recíbelos".

El exministro de Defensa lo recuerda de otra forma. "No, no. Le dije 'evalúe'. ¿Cómo la van a evaluar? No sé, pues. Yo le dije 'evalúe y hágame el informe'. Mientras yo estuve como ministro, nunca recibí el informe", dijo el abogado a diario16.

El caso es que el viernes 1 de mayo, a las 10:00 de la mañana, apenas horas después de la visita de Garrido Lecca al Ministerio de Defensa (ocurrida la noche anterior), Ziv llegó al despacho de Contreras, en la calle Nicolás Corpancho, en Santa Beatriz.

Ante Contreras y su estado mayor, Ziv hizo un recuento de cómo habían logrado reorganizar la estrategia colombiana contra las FARC y cómo ello había permitido obtener resultados resonantes como el rescate de Ingrid Betancourt, el aniquilamiento de Raúl Reyes o la muerte de Víctor Julio Suárez, 'Mono Jojoy'.

Según dijeron a este diario fuentes muy cercanas a Contreras, este oficial vio allí "la oportunidad para cambiar la situación", pues "el Ejército venía sufriendo golpe tras golpe".

Por eso, desde ese momento, consideró prioridad comprobar en la propia zona de acción si el israelí Ziv le estaba diciendo la verdad. "Era urgente verificarlo porque era urgente cambiar la situación en el VRAE", dicen las fuentes cercanas a Contreras.

PERMISO PRESIDENCIAL

El 5 de mayo de 2009, el presidente de la República, Alan García Pérez, y el entonces jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), general EP Francisco Contreras Rivas, se encontraron en el Grupo Aéreo Nº8, en el Callao.

Así lo ha narrado Contreras ante el fiscal Castro.

La supuesta reunión duró cerca de una hora. Contreras se dirigía a la base militar de Pichari y el exmandatario viajaba (según esta versión) al interior del país. Los archivos del diario oficial El Peruano no consignan visitas de García a alguna provincia los días 4, 5 y 6 de mayo de ese año. Ni los archivos de la agencia estatal Andina…

En la supuesta reunión Contreras le habría explicado a García la necesidad de cambiar las cosas en el VRAE y la importancia de acreditar lo que el general Ziv había publicitado.

García, según cercanos del general Contreras, le habría preguntado: "¿Qué necesitas?". Cuando Contreras se lo dijo, García –siempre según estas fuentes– le habría dicho: "Pues, si es por el país, anda".

El expresidente ha sido citado por el fiscal Castro en calidad de testigo, y cuando acuda le preguntará por este pasaje de la historia. Allí dirá si tal versión es cierta o falsa.

El asunto es que Contreras ha dicho que con el permiso verbal del mismísimo presidente fue suficiente para empezar a gestionar sus pasajes a Colombia. Flores Aráoz no fue consultado ni informado por un asunto de "estricta reserva".

"Tenía que hacerlo (pedir autorización al ministro de Defensa), más aún, había una directiva de la época de (Allan) Wagner, cuando fue ministro (de Defensa), de que todos los temas que eran relevantes, los comandantes generales y jefes del CCFFAA tenían que informar", aclara Flores Aráoz a diario16. Para el exministro no hay "reserva" que justifique ese viaje.

Pero, igual, Contreras empezó a gestionar la compra de sus pasajes Lima-Bogotá-Lima y adquirió dos boletos de aerolíneas Avianca a través de la agencia de viajes Cotours S.A.C.

El otro boleto no era para algún miembro de su alto mando ni menos para algún asesor. Era para su señora esposa.

El 7 de mayo, en vuelo de Avianca, Contreras partió a Bogotá.

EN LA BASE MILITAR

En el aeropuerto de la capital colombiana, Contreras fue recibido por el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Militares de Colombia, el almirante David René Moreno.

Moreno trasladó a Contreras y a su señora a su habitación del hotel de cinco estrellas Crowne Plaza, Sociedad Hotelera Tequendama S.A., un céntrico y lujoso edificio que es administrado por las fuerzas militares de ese país.

Los gastos del hospedaje, alimentación y traslados del general Contreras y de su esposa corrieron supuestamente a cargo de las fuerzas militares colombianas. "Fue una deferencia de ellos hacia nuestra máxima autoridad castrense", explicó a este diario una fuente vinculada a Contreras.

No conocemos aún cuánto costó alimentar en esos días a Francisco Contreras, pero este diario pudo conocer que el costo del hospedaje del general (del 7 al 10 de mayo) superó los 9 millones 600 mil pesos colombianos, es decir, poco más de 4 mil 700 dólares.

Ahora, ¿los israelíes de Global CST sabían que Contreras se encontraba en Bogotá inspeccionando su trabajo? Según las mismas fuentes, no lo sabían, y no tenían por qué saberlo. Eso tenía que ver con la "reserva" del viaje, dicen.

Contreras se habría reunido únicamente con sus pares "cafeteros". Por eso, tras instalarse en el Tequendama, fue llevado al despacho del comandante general conjunto de las Fuerzas Militares de Colombia, el general Freddy Padilla de León.

De allí lo llevaron al 'Laboratorio', que es como le llaman los militares colombianos al gabinete del Estado Mayor. Allí recibió noticias más detalladas del trabajo de Global.

Luego lo llevaron al 'campo', una base de fuerzas especiales de las tres armas de ese país, la base de Tolemaida, una zona de entrenamiento de 9 800 hectáreas de terreno de montaña, ubicada a 98 kilómetros de Bogotá.

Allí, aparentemente, estaba la base de entrenamiento de los israelíes.

Y allí le dijeron que las fuerzas especiales no operaban desde la llamada 'Zona Omega' (la selva colombiana, donde están las FARC), sino que salían de Tolemaida en helicóptero a la zona de conflicto, "golpeaban" al enemigo y volvían a la base militar.

Según allegados a Contreras, ese fue uno de los principales "descubrimientos" que después aplicaría Contreras en el VRAE. El general peruano parece haber quedado impresionado con lo que vio.

"A esas alturas, el general Contreras ya no dudaba de la capacidad de esa empresa", dijeron las fuentes. Hasta su regreso –según Contreras– los de Global seguían ignorando su presencia.

COINCIDENCIAS

El domingo 10 de mayo de 2009 en la mañana, Contreras y su esposa retornaron a Lima. Si Ántero Flores Aráoz no sabía de su partida, bien podía haberse enterado al regreso, con una regularización.

Pero esta no está registrada. Contreras dice que sí le informó, verbalmente, al ministro unos tres días después. Flores Aráoz responde, de nuevo: "Nunca". Lo cierto es que no hay ningún documento que lo acredite.

La explicación que al parecer da Contreras Rivas es que "estaba en guerra" y que "no iba a estar viendo informes".

Es curioso, sin embargo, que el mismo día que Contreras regresó a Lima, también arribó el primer grupo de israelíes de Global.

Teniendo en cuenta que aparentemente estos asesores no tenían idea de la presencia de Contreras en Colombia, para el fiscal anticorrupción este hecho debe ser una inquietante coincidencia. Clave será que el fiscal Castro le pida a Avianca la relación de pasajeros de ese día, para cruzar datos.

Ziv llegó al día siguiente, 11 de mayo, en vuelo procedente de España, y el día 14 todos los israelíes acudieron al Comando Conjunto para exponer ante Contreras y su Estado Mayor un plan que implicaba la reorganización de la estrategia en el VRAE. Ántero Flores Aráoz ni enterado.

El 24 de ese mismo mes el Consejo Nacional de Seguridad se reunió en una sesión presidida por el mandatario García. Acudieron varios ministros y jefes militares, el propio Flores Aráoz y Contreras.

El exjefe del Comando Conjunto ha señalado que allí se manifestó sobre la necesidad de cambiar las cosas en el VRAE, pero –otra vez– el exministro de Defensa asegura que no. "No se habló nada parecido a eso", le dijo a este diario.

Ántero Flores Aráoz dejó el cargo dos meses después, el 11 de julio, sin mostrar ningún interés por firmar el contrato con Global y sin recibir mayores noticias de la empresa. El contrato se suscribió, como ya es historia conocida, en la gestión de su sucesor en el cargo, Rafael Rey.

ENCUENTRO EN EL NORTE

Como ya es sabido, en agosto de 2012 el contralor Fuad Khoury anuló la auditoría que había concluido que "no había problemas" con el cumplimiento del contrato por parte de Global CST.

Ese mismo mes, uno de los traductores entre Contreras y Ziv, Pablo Abad, lo llamó para informarle que otra empresa israelí, GLS, quería invertir en el Perú en temas de seguridad contra el crimen organizado.

Contreras ayudó a que el representante de GLS, David Tsur, se entrevistara con los alcaldes de Chiclayo, Roberto Torres, de Trujillo, César Acuña, y de Arequipa, Alfredo Zegarra.

El 26 de ese mes, Tsur, Contreras y Abad se reunieron con el alcalde de Chiclayo, en su despacho, como se aprecia en la foto que publicamos en esta edición. No logró acuerdo final con esta ni con ninguna de las autoridades señaladas.

Pero, ¿por qué resulta importante ahora esta reunión? Porque GLS pertenece a un grupo mayor, Global Group, a la que también pertenece Global CST.

Contreras ha sostenido que por estas reuniones no cobró nada más que sus gastos de traslado, pero para el fiscal Castro esto revelaría un acercamiento con los ejecutivos de Global y así lo ha plasmado en la resolución con la que ha formalizado investigar al general.

Contreras, acusado de colusión y falsedad ideológica, se ha defendido alegando que su interés por contratar a Global obedeció a su deseo por evitar más muertes de soldados en el VRAE. Sin embargo, por ahora las dudas que dejó su viaje, sin permiso y sin reporte posterior, así como el 'puenteo' a Flores Aráoz, lo dejan mal parado y en desventaja ante la Fiscalía.