Corresponsal de La Raza
Bajo la premisa de "Si nuestras declaraciones de impuestos son legales, ¿por qué nosotros no?", el Movimiento 10 de Marzo reunió a un grupo frente de la Oficina Postal de la Plaza Federal en busca de crear visibilidad entre la ciudadanía —que llegaba a enviar sus declaraciones de impuestos a último momento— sobre lo que contribuyen los indocumentados al Seguro Social.
"Pocos estadounidense saben que los indocumentados pagan impuestos", aseveró el activista Jorge Mújica a La Raza.
Por ello Mújica y unos 15 activistas se dedicaron a repartir de manera simbólica "billetes" de propaganda con un "valor" de 12 millones de indocumentados a los transeúntes para demostrar que ahí "está el dinero gratis para los EE. UU.", ya que las leyes del país prohíben a los indocumentados recibir beneficios del Seguro Social.
"Sí, pagamos impuestos y no tenemos derecho a pensiones, ni a seguro de desempleo, ni a muchos beneficios médicos", explicó Mújica. "Queremos contribuir legalmente".
Aunque es difícil saber cuánto dinero aportan los indocumentados porque el Servicio de Rentas Internas (IRS, en inglés) no lleva registros, algunos cálculos indican que la cifra supera los miles de millones de dólares.
"También pagamos impuestos como todo el mundo", aseguró María Gallegos, una de las manifestantes.
La Administración de Seguridad Social estima que el 75 por ciento de los indocumentados paga sus impuestos y contribuye al servicio de pensiones y seguro médico para los ancianos e incapacitados (Medicaid). "Nuestro propósito es enseñarles a nuestros gobernantes que nos estamos dando cuenta de cómo están manejando las leyes. Por eso, es importante hacer acto de presencia ante este tipo de situaciones", indicó Ramiro Ramírez, otro participante.
Lo que aportan
De acuerdo con cifras de la agencia de Seguridad Social del 2005, las personas que presentaron los formularios W2 con datos incorrectos ganaron $75 mil millones de dólares de sueldo y pagaron $9 mil millones en impuestos. Suponen que quienes dieron los datos erróneos eran indocumentados.
Por otro lado, el portavoz de Seguridad Social Mark Hinkle sostuvo que "cualquier tipo de inmigración es positiva para el fondo de Seguridad Social", ya que hay más aportes para que el "sistema se mantenga solvente".
Según cálculos de la Administración de Seguridad Social —con cifras del último censo—si continúan llegando al país 1,3 millones de inmigrantes por año, el fondo de pensiones contará con los recursos necesarios hasta el 2043. Pero si el número de inmigrantes se reduce a la mitad, se declarará insolvente cuatro años antes de lo previsto.
"En realidad necesitamos más inmigrantes, no menos, especialmente ahora que la generación de posguerra empieza a jubilarse'', indicó Ford, experto en economía de la Middle Tennessee State University.
Según sus cálculos, en el 2006 los indocumentados aportaron $428,000 millones al Producto Interno Bruto de EE. UU.
Por su parte María Gallegos aseguró que continuará apoyando una reforma migratoria integral hasta que los 12 millones de indocumentados que residen en EE. UU. dejen de ser criminalizados. ©La Raza con información de AP