Inteligencia estrat�gica y petr�leo en la Amazonia01-02-10 Por Pablo Cingolani El tema de la exploraci�n y la explotaci�n petrolera en la Amazon�a deb�a y debe ser analizado con mucha calma y con mucho conocimiento en la materia, y deb�a y debe ser debatido a fondo con las comunidades locales que son y ser�n los directos afectados de una actividad que todos sabemos o deber�amos saber los impactos negativos y los estragos ambientales y sociales que causa. El martes 12 de enero de 2010, el ministro de defensa del Estado Plurinacional boliviano, Walker San Miguel, present� el proyecto de creaci�n de una Direcci�n de Inteligencia del Estado Plurinacional (DIDEP), que no s�lo centralizar�a las labores enunciadas en el nombre del futuro despacho, sino que �incorpora el concepto de un trabajo estrat�gico para asesorar al presidente Evo Morales en la toma de decisiones�, seg�n la noticia aparecida en el matutino La Prensa, el 15 de enero. En el mismo peri�dico, se informa que �adem�s del trabajo especializado realizado tradicionalmente por militares y polic�as, la DIDEP contar� con el aporte de cinco ministerios para la llamada �inteligencia estrat�gica�, que se nutrir� con la informaci�n ofrecida por los despachos de Relaciones Exteriores, Econom�a, Autonom�a, Planificaci�n del Desarrollo y el de Lucha Contra la Corrupci�n�. La Direcci�n analizar� los componentes geogr�fico, econ�mico, pol�tico, psicosocial, cient�fico tecnol�gico, transportes y telecomunicaciones para la toma de decisiones estrat�gicas. Finalmente, La Prensa agrega que �El ministro de Defensa, Walker San Miguel, explic� que con la inteligencia estrat�gica se establecer�, por ejemplo, si en una determinada regi�n es factible ejecutar proyectos petroleros o si es adecuado firmar convenios con las empresas contratistas para evitar p�rdidas econ�micas al Estado�. Ante esta declaraci�n, uno no puede dejar de referirse al conflicto por la exploraci�n petrolera desatado desde el a�o pasado por el propio gobierno y que lo enfrenta con comunidades ind�genas en la regi�n de Alto Beni, al Norte del Departamento de La Paz. Es m�s, si bien San Miguel no aludi� al problema, no es dif�cil imaginar que la parafernalia de inteligencia a crearse y esa aplicaci�n pr�ctica en la toma de decisiones estatales, no responde de manera directa al referido conflicto, dadas sus lamentables implicancias y sus m�s lamentables consecuencias de seguir siendo ejecutado como lo fue hasta ahora, conducido por el Ministerio de Hidrocarburos y Energ�a y ejecutado por las empresas Petroandina y Geokinetics, estatal boliviana-venezolana y trasnacional norteamericana, respectivamente. Esto lo dijimos mil veces a lo largo del ya acabado 2009: el tema de la exploraci�n y la explotaci�n petrolera en la Amazon�a deb�a y debe ser analizado con mucha calma y con mucho conocimiento en la materia, y deb�a y debe ser debatido a fondo con las comunidades locales que son y ser�n los directos afectados de una actividad que todos sabemos o deber�amos saber los impactos negativos y los estragos ambientales y sociales que causa. El fervor petrolero del gobierno nunca se detuvo a escucharnos y, al margen de las acusaciones sin sentido que recibimos, queremos creer que este nuevo sistema de inteligencia estrat�gica presentado por San Miguel servir� para que ese an�lisis y ese debate reclamado hasta el cansancio, pueden encontrar un escenario de desenvolvimiento y un �mbito de expresi�n. Yendo al meollo de la cuesti�n, ese an�lisis y ese debate deber�a evaluar y considerar que a la verificaci�n/ cuantificaci�n y estudio de las supuestas reservas petroleras en el Norte del Departamento de La Paz, ya realizadas por Geokinetics y de continuar �stas por decisi�n gubernamental, deber�a empezar ya y acompa�arlo un proceso de verificaci�n/cuantificaci�n y centralizaci�n de los estudios e informaci�n de la biodiversidad existente (especialmente referido al potencial ecotur�stico, forestal y agroecol�gico) para su aprovechamiento sostenible en las mismas regiones. La antedicha ser�a una versi�n soberana y digna, una versi�n ajustada a las necesidades reales de la gente, del ecosistema y del pa�s, de ese �caminar con dos pies� que explic� el vicepresidente Garc�a Linera en una entrevista aparecida en Le Monde Diplomatique en agosto del a�o pasado. Partiendo del principio de reconocer que Bolivia tiene que ejercer su derecho soberano a saber con qu� cantidad y calidad de recursos naturales renovables y no renovables cuenta, se plantea no leer de manera unilateral, impositiva y en una sola direcci�n la problem�tica del desarrollo y la generaci�n de ingresos para el Estado y la poblaci�n. M�s si trata del �mbito de un gobierno que ha hecho de la defensa de los Derechos de la Madre Tierra y de los Derechos de los Pueblos Ind�genas, una bandera que brilla en el escenario mundial. Nos preguntamos por ello, si �ste gobierno no reivindica el derecho de los ind�genas a su propio modo de producci�n y a su propio modo de generar ingresos; si no se reivindica y se intenta el fortalecimiento de una v�a econ�mica alternativa al capitalismo depredador para espacios tan sensibles como el amaz�nico donde la preservaci�n de la naturaleza es prioridad; si no se busca generar toma de conciencia y compromiso con relaci�n a estos temas tan cr�ticos, �qui�n lo har�? Suponemos que la DIDEP tomar� en cuenta estas visiones. El gobierno declar� que el 23 de enero pr�ximo, har� anuncios sobre los resultados de los trabajos s�smicos que efectuaron los yanquis de la Geokinetics. Aqu�, desde el vamos, se plantea la efectividad o no de la llamada �inteligencia estrat�gica� del Estado y del gobierno. Si las supuestas reservas petroleras estudiadas no fueran relevantes, el gobierno ser�a deseable redoble los esfuerzos para apoyar la protecci�n de la biodiversidad y su aprovechamiento sostenible por parte de las comunidades ind�genas y campesinas agroecol�gicas, como la v�a de desarrollo ineludible para el Norte del Departamento de La Paz. Es decir, si no hay petr�leo, el gobierno no deber�a olvidarse del Norte Amaz�nico pace�o, levantar los campamentos y retirarse de una de las regiones m�s postergadas y olvidadas del pa�s. Si no hay petr�leo, deber�a empe�arse en la otra v�a de promoci�n econ�mica, y elaborar e implementar un plan estrat�gico para ello, poniendo en el centro de sus objetivos, insistimos, el fortalecimiento de las comunidades ind�genas originarias. Los hermanos Mosetenes se merecen algo m�s que las promesas de aulas y sedes sociales hechas por los funcionarios de Petroandina y que ni siquiera han cumplido. Los hermanos Mosetenes, como el pueblo Chim�n, los Lecos de Apolo y de Larecaja, los Josesanos, los Tacana, la comunidad Ese Ejja de Eyiyoquibo, y todos los que son o ser�an afectados de proseguir la actividad petrolera, se merecen, ante todo, respeto y dignidad. Un plan integral que considero eso como lo prioritario ser� la �nica manera efectiva de mejorar sus condiciones de existencia y su supervivencia como pueblos. Si hubiese petr�leo, la DIPEP podr�a tambi�n probar su accionar verdaderamente estrat�gico y proponer al gobierno iniciar negociaciones internacionales en el marco de la Iniciativa Yasun�-ITT presentada en la ONU por el Presidente de la Rep�blica del Ecuador, Rafael Correa, para dejar el crudo bajo tierra a cambio de apoyo financiero a las visiones y acciones en torno a un desarrollo no destructivo. Esta propuesta ya fue llamada a debate por el propio Presidente Evo Morales. Si este punto generase controversia, se podr�a llevar a cabo un refer�ndum departamental para dirimirlo. www.ecoportal.net R�o Abajo, 15 de enero de 2010 |
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