Los fusilados de las Farc
La guerrilla mata m�s a sus propias tropas que a sus enemigos en combate. SEMANA revela c�mo la paranoia los ha llevado a fusilar por las razones m�s absurdas.
El a�o 2010 tuvo un mal comienzo para las Farc. En la madrugada del mi�rcoles 20 de enero, en Nari�o en la frontera con Ecuador, se lanz� la primera gran operaci�n del a�o contra el frente 48 al mando de alias 'Tovar', donde lograron dar de baja a 10 guerrilleros e incautaron dos computadores y un par de USB con valiosa informaci�n.
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Y en el amanecer del mi�rcoles 3 de febrero, el mismo grupo de inteligencia y hombre jungla, con apoyo de bombarderos de la Fuerza A�rea, atac� el campamento central de la temida columna Te�filo Forero de las Farc, en el coraz�n de Caquet�. En el lugar se encontraba el jefe de esa estructura, Hern�n Dar�o Vel�squez, alias el 'Paisa'.
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�Cuando el comando de polic�as lleg� hasta el lugar, encontr� los cuerpos de 12 guerrilleros, entre los que estaban los de cinco que hab�an participado en el secuestro y el asesinato en diciembre del gobernador de Caquet�. Tambi�n estaba el cad�ver de Mary Capera Quesada, alias la 'Pilosa', compa�era del jefe y el comandante de una compa��a.
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�En el sitio tambi�n quedaron computadores y varios cuadernos. Aunque los dos golpes sin duda fueron importantes, lo m�s trascendental de esas dos operaciones de la Polic�a est� no s�lo en el n�mero de bajas, sino en la informaci�n recolectada.
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�Uno de los aspectos m�s reveladores de lo que se ha encontrado fue descubrir que en muchos de los cuadernos, tanto de 'Tovar' como en los de la 'Pilosa' y el 'Paisa', est�n consignadas de pu�o y letra de los propios guerrilleros centenares de �rdenes para fusilar a guerrilleros de sus propias filas.
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�SEMANA tuvo acceso a varios de esos documentos que est�n en poder de la Fiscal�a y son impresionantes. No s�lo porque en los documentos de la columna Te�filo Forero y el frente 48 est�n relatados 180 asesinatos de guerrilleros, sino por las absurdas justificaciones de los comandantes para ordenar los fusilamientos.
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A estas muertes se suman otras m�s, soportadas en documentos en poder de la Fiscal�a, como los 300 fusilamientos ordenados por 'Iv�n R�os' entre 2005 y 2007 en el bloque Jos� Mar�a C�rdoba, y los 112 ajusticiamientos ordenados por el 'Mono Jojoy' en el bloque Oriental tan solo durante el primer semestre de 2008.
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En las Farc, los fusilamientos -as� como los castigos- son coordinados por los "consejos revolucionarios de guerra", que no es otra cosa que el simulacro de un juicio. Hay un presidente, que generalmente es el comandate o alguien muy cercano a �l; un secretario, un fiscal, un defensor y varios jurados de conciencia.
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Y naturalmente, el acusado. Entre los documentos a los que tuvo acceso SEMANA est� el �ltimo de estos "consejos de guerra" que se realiz� en el campamento del 'Paisa' contra un guerrillero con el alias de 'Holman'. A lo largo de cinco hojas, la 'Pilosa' dej� consignada paso a paso la intervenci�n de cada parte durante el juicio (ver documento).
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El "delito" por el que estaban enjuiciado a 'Holman' era haberse robado un cigarrillo. Su abogado, 'Brayan', argument� que 'Holman' reconoce su falta y que se debe a que "ha sido muy sufrido y no ha tenido calor de hogar y no ha entendido los documentos.
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�D�mosle otra oportunidad", dice el 'defensor'. En la intervenci�n de los cinco guerrilleros que obran como "jurados de conciencia" se efect�a una votaci�n en la cual todos est�n de acuerdo en que 'Holman' debe ser sancionado. El 'presidente' interviene y dice que no est� de acuerdo con los votos porque "va en contra de la moral revolucionaria".
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Se hace una nueva votaci�n y los cinco jurados cambian su voto de sanci�n a fusilamiento. "Beredicto (sic) final que sea fusilado probado (sic) mayor�a asamblea", qued� escrito al final del acta en la que ordenan el asesinato de un guerrillero por robar un cigarro. Decenas de documentos con 'juicios' como este fueron encontrados en los campamentos.
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"Escuchar radio sin permiso", "hablar en la formaci�n", "dejar escapar un tiro de fusil limpiando el arma", "comprar dulces sin permiso" o "usar una ebilla (sic) plateada que puede ser vista por el enemigo" son tan solo algunas de las razones escritas en los cuadernos para justificar las duras sanciones o los asesinatos.
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La paranoia que sufren los comandantes guerrilleros tambi�n queda en evidencia y es suficiente justificaci�n para los fusilamientos. En uno de los documentos del guerrillero alias 'Tovar' se lee que "entre enero y noviembre se realizaron 22 concejos (sic) revolucionarios en los que salieron con fusilamiento porque eran infiltrados del enemigo karen, Adolfo, lisbet....". Las deserciones tambi�n est�n en el orden del d�a y se han convertido en un dolor de cabeza para los comandantes, y, obviamente, en un motivo para ordenar fusilamientos tambi�n.
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En uno de los cuadernos de la jefe guerrillera la 'Pilosa' fechado en junio 18 de 2009 aparece una especie de reporte con la siguiente anotaci�n: "desertaron 14 rob�ndose dinero y armas del movimiento: Einer se rob� 500 millones de pesos y una pistola.
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�C�sar se rob� 2.000 d�lares y una pistola 9 mm. Yovanny se iva (sic) a entregar al ej�rcito y entregar tres (campos) minados... todos fueron capturados, se recuper� el material y el dinero y fueron fusilados".
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Si bien el tema de los ajusticiamientos en las Farc por razones absurdas no es nuevo, lo que resulta interesante es ver el incremento de esas pr�cticas de asesinatos en sus propias filas en los �ltimos a�os, lo cual es un indicio de la degradaci�n y la paranoia en que se encuentran.
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Los oscuros significados de la paz
En sus significados m�s comunes, la palabra "paz" alude a situaciones de tranquilidad, sosiego, ausencia de guerra y de turbulencia social. La preservaci�n del orden o su restauraci�n (en forma de reconciliaci�
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Escrito por Freddy Cante *
Ambrose Bierce, en su Diccionario del Diablo, ofreci� los siguientes significados de las dos caras de una misma moneda: "Paz, s. En pol�tica internacional, �poca de enga�o entre dos �pocas de lucha".
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"Guerra, s. Subproducto de las artes de la paz. Un per�odo de amistad internacional es la situaci�n pol�tica m�s amenazadora. El estudioso de la historia que no ha aprendido a esperar lo inesperado, puede perder la esperanza de cualquier revelaci�n. La m�xima, `En tiempo de paz prepara la guerra` tiene un significado m�s profundo de lo que parece; quiere decir, no s�lo que todas las cosas terrestres tienen un fin, que el cambio es la �nica ley inmutable y eterna, sino que el terreno de la paz est� sembrado con las semillas de la guerra y favorece su germinaci�n y crecimiento."
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La historia reciente, en los �mbitos nacional e internacional, ha desbordado el humor negro de Bierce. Aqu� se presentan algunos de los nuevos y cada vez m�s sombr�os significados de la paz, haciendo uso de peque�as dosis de lenguaje �cido (propio del caricaturista) y con la intenci�n de hacer un llamado urgente a quienes se sientan pacifistas para que aprendan de sus fracasos y sean m�s creativos ante los renovados retos hist�ricos.
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Cr�menes de la paz: en la perspectiva de autores como Franco Basaglia se muestra que los gobernantes y los "funcionarios del consenso" hacen uso de la violencia sistem�tica, entre la que se destacan c�rceles y manicomios, para encerrar, silenciar y domesticar a los disidentes y causantes de turbulencia social.
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�Hoy podr�amos decir que gran parte del mundo aparece como un escenario de paz (ausencia de conflictos) porque sistem�ticamente se ocultan graves cr�menes de millares de ciudadanos normales (inversionistas y consumidores) contra el medio ambiente y contra la subsistencia de millones de seres humanos.
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�Movilizaci�n por la paz en Colombia: masivas y ef�meras acciones colectivas que han congestionado el tr�fico en algunas ciudades con marchas de millones de personas, han hecho alguna noche m�s oscura gracias a cientos de miles de bombillas apagadas, y han colmado los dep�sitos de basura con millones de tarjetas que registraron el voto por la paz y toneladas de hojas o de tela fatigada por millares de s�mbolos y mensajes pacifistas. Se presume que tales manifestaciones han sido gigantescas porque bajo el lema de la paz en abstracto cabe todo el mundo; justamente el tal�n de Aquiles de dichas movilizaciones radica en que hasta el momento no existe alg�n consenso o acuerdo m�nimo sobre el significado de la paz.
Quiz�s el valor agregado de tal experiencia lo ha usufructuado un pu�ado de h�biles dirigentes (pacifistas) que ahora trabajan para causas de pacificaci�n, como la seguridad democr�tica y la reconciliaci�
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Premio Nacional de Paz en Colombia: publicitado reconocimiento a las comunidades m�s azotadas por la guerra y que se han destacado por tratar de sobrevivir a la pobreza y los fuegos de la insurgencia y de la contrainsurgencia legal e ilegal. �ltimamente se otorga a alg�n afamado cantante que por sus canciones con letras insulsas o decididamente machistas se convierte en la ant�tesis del artista con compromiso social, y quien nos vende la idea de que los conflictos internacionales se pueden resolver mediante ef�meros conciertos y cursis llamados a la concordia.
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Premio Nobel de Paz: distinci�n que con alguna frecuencia se otorga al Presidente del pa�s con mayor poder destructivo del mundo, cuya misi�n es la de hacer guerras y destruir pa�ses empobrecidos para promover la paz y fomentar la democracia mediante el exterminio de terroristas y peligrosos cultivadores de coca. Tambi�n se suele conceder a alg�n banquero de los pobres quien vende la historia de que la pobreza se puede acabar cuando los pobres se vuelvan competitivos empresarios, entre cuyos ejemplos se destacan las damas pobres que venden minutos de llamadas por celular y los mendigos que se vuelven vendedores de baratijas. Seguramente tales paladines han prestado notables servicios a la causa de la paz (preservaci�n del orden) al salvar de la quiebra a banqueros irresponsables y liberar a los gobernantes de su responsabilidad en la pol�tica social.
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�Procesos de paz en Colombia: bienintencionados intentos de acabar con algunas guerras aunque fuese al costo de sembrar otras nuevas. Se destacan el Frente Nacional (paz entre liberales y conservadores que excluy� a terceras fuerzas progresistas) y la amnist�a en el gobierno de Belisario Betancur que gener� celos y odio en los creadores del tenebroso paramilitarismo.
Han abundado recientemente las tentativas de negociar lo no negociable, incluso la vida y la dignidad con nefastos resultados, entre los que se destacan los siguientes: la c�rcel de la Catedral hecha a imagen y semejanza de los caprichos del capo m�s peligroso durante el gobierno de C�sar Gaviria; el elefante del narcotr�fico que al parecer s�lo fue invisible para el presidente Samper; la zona de distensi�n que durante el gobierno de Pastrana sirvi� de tel�n para ocultar las maniobras guerreristas de las FARC y del gobierno; la subasta de cargos p�blicos, leyes (entre las que se destaca la ley de justicia y paz), c�rceles de alta comodidad, y subsidios a favor de los amigos o patrocinadores del presidente Uribe quien podr�a representar el paradigma del negociante.
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Reconciliaci�
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�El olvido y el perd�n sin condiciones, el intento sistem�tico de ocultar los da�os y opacar la responsabilidad de victimarios y beneficiarios, o la estrategia de sugerir que todos somos igualmente da�inos y que hay que hacer borr�n y cuenta nueva, son otras tentativas de reconciliaci�
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Postconflicto: una especie de nirvana o de ciudadela arm�nica que al menos no existe en este mundo sino en la ficci�n de quienes, de manera inocente o francamente mal�vola, quieren hacernos creer que puede existir una convivencia social libre de conflictos. Lo que muestra la historia es que los conflictos son una especie de energ�a social, destructiva o creativa, que no se extingue y que m�s bien se transforma o evoluciona hacia nuevas formas de conflictividad. Se destaca que autores tan cuestionados como el economista Thomas Schelling han preferido hablar de guerra limitada o camarader�a imperfecta para referirse al conflicto.
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�Paz imperfecta: un estado de orden y armon�a en donde se respira el f�tido hedor de millares de sepulcros blanqueados, pues supone aceptar toda la imperfecci�n (violencia, guerra y criminalidad) del "orden" y presenta el riesgo de menoscabar la honestidad y las buenas intenciones de los pacifistas.
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* Doctor en Ciencias Econ�micas de la Universidad Nacional de Colombia, Investigador del Observatorio de Redes y Acci�n Colectiva del CEPI de la Universidad del Rosario y profesor principal de la facultad de ciencia pol�tica de la misma universidad
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Celebrando 10 anos "On Line"..2009
Keep the candle burning
I have a dream
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FORUM TPSIPOL: RED DEMOCRATICA (1998-1999).
Informacion : Http://tpsipol.home-page.org
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