Correo
11/junio/2011
Isaac Bigio: "El peso de los PEX "Mundo al DíaLima - Al ver los resultados oficiales se puede ver que la diferencia entre los dos candidatos peruanos bordea el 3%. Sin embargo, si sólo se toman en cuenta los votos depositados en las 25 regiones del Perú, esta diferencia se amplía hasta casi 4 puntos, una cifra más cercana al 5% de todos los sondeos a "boca de urna". Esa diferencia de casi un punto se da sólo cuando se toman en cuenta los resultados de los consulados. Es en éstos donde Fujimori alcanzó su mejor votación (ganó a Humala 70% a 30%, un porcentaje mucho mayor al que tuvo en Lima o Callao).
Durante todo el proceso electoral se realizaron más de 100 encuestas, pero ninguna de ellas tomó muestras dentro de los 750,000 registrados en los consulados. La única entidad que les tomó en cuenta (Transparencia) fue la que pudo ofrecer los resultados más cercanos a la realidad.
Cuando alguien requiere saber su peso exacto debe medirse sin ropa, pero no sin piel. Si todas las encuestadoras fallaron, es porque quisieron ver el peso electoral de los peruanos sin tomar en cuenta a la capa externa de éstos, la cual reside, precisamente, en el exterior.
Los Peruanos del Exterior (PEX) han venido siendo tratados como "convidados de piedra" en cada elección. Entre la primera y la segunda vueltas ninguno de los 3 candidatos de cada plancha presidencial ni ninguno de los 36 congresistas que supuestamente representan a la ciudad de Lima y a los PEX les hizo una gira.
Los alrededor de 400,000 peruanos que sufragaron en el extranjero son apenas la mitad de los inscritos afuera y entre la cuarta y la sexta parte de los potenciales electores, pues hay tal vez más de 3 millones de PEX.
Pese a ello, el peso PEX ha sido tan significativo que ha podido modificar la balanza entre ambos candidatos en casi un crucial punto, el cual pudo haber sido decisivo si los resultados generales hubiesen sido más ajustados.
Imaginémonos un escenario en el cual todos los peruanos del exterior pudiesen votar en la misma relación que los del interior (ya sea porque los que viven en Perú adquirirían el mismo sistema de voto libre y no obligatorio que tienen los PEX, que se crean mesas de transeúntes en el exterior o que se registran y votan un 85% de los PEX, tal cual es el porcentaje a nivel nacional hoy) los PEX podrían pasar de ser un 4% a un 8% e incluso 12% del padrón electoral.
En las dos últimas presidenciales, dentro de los PEX Humala ha repetido un 10% en la primera vuelta y un 30% en la segunda. Si ese mismo porcentaje se hubiese mantenido en circunstancias en las cuales hubiesen votado todos los PEX (o al menos un 85% de ellos, como es el promedio nacional) hoy se hubiese llegado a una situación en la cual bien pudo haber habido hoy una presidenta conservadora electa mientras que la mayoría de las 25 regiones y de los electores del Perú votaron por el perdedor.
Isaac Bigio: "El voto de los expatriados"Mundo al DíaLima - Durante estas elecciones, he tratado de mantener cierta distancia de los candidatos para poder así tratar de mostrar a todos ellos y a la opinión pública la importancia de los 3 millones de Peruanos del Exterior (PEX), quienes tienen el poder de desempatar una justa tan reñida.
Hasta que no se cuenten sus votos es posible que no se sepa quién sea el ganador.
En el debate presidencial sólo se habló de ellos 2 veces. Una fue cuando Humala dijo que ellos y la minería generan las principales divisas y otra fue cuando Fujimori les ofreció un mejor país para que regresen.
El plan de Keiko ha priorizado ofrecer incentivos para que retornen, pero, aparte de prometer agilizar servicios consulares, no ha planteado mucho con respecto a los millones que no volverán al Perú. Humala, tardíamente, ha escrito propuestas para ellos, proponiendo convenios bilaterales para regularizarles o darles becas e integrarlos al Estado con 5 congresistas que ellos elijan, un instituto de cultura y un viceministerio.
Debido a que tradicionalmente los PEX votan por los candidatos más pro libre comercio, Fujimori espera ganar en ese sector aunque, en el 2006, Humala triplicó sus votos en los consulados entre la primera y la segunda vueltas.
Hay otras diásporas (como la italiana o la ecuatoriana) que prefieren votar por una centroizquierda que les ofrece atenderles e integrarles mejor. Correa tiene proporcionalmente más apoyo dentro de los expatriados ecuatorianos que en muchas provincias andinas y amazónicas con fuerte presencia indígena. En la diáspora colombiana casi le gana al uribismo el MIRA (un partido de centro ligado a una iglesia mundial con sede en Bogotá).
Para beneficio de la economía y de la política peruanas, urge darles mecanismos de mayor participación a los PEX dentro del proceso electoral.
Los consejos de las comunidades peruanas del exterior podrían ser electos mediante campañas electorales (y no en minireuniones locales). La diáspora del Brasil, por ejemplo, eligió en comicios en el 2010 a un Consejo de Representantes de los Brasileños del Exterior compuesto por 16 titulares y 16 suplentes.
Finlandia, Suecia, Suiza y Francia tienen parlamentos de expatriados.
La AFE (Asamblea de Franceses en el Extranjero) consta de 155 miembros electos para servir sólo en ésta, 12 designados por su Cancillería y 12 senadores que representan también a la diáspora en la Cámara Alta.
En las otras 2 repúblicas latinas de Europa Occidental igualmente la diáspora elige a sus propios representantes en el Parlamento: 4 de los 230 asambleístas de Portugal; y 12 de los 630 diputados y 6 de los 315 senadores de Italia.
Los expatriados de Colombia eligen a 1 de sus 166 diputados y los de Ecuador a 6 de sus 124 asambleístas.
Estos representantes son muy activos. Varias veces al año veo cómo los de Brasil, Portugal o Ecuador se interrelacionan con sus compatriotas en Londres.
Sin embargo, no sé de ningún congresista peruano que esté haciendo una gira electoral dentro de los PEX.
El descuido a los PEX puede agravar la incertidumbre electoral y afectar a la democracia peruana.
Isaac Bigio: "Ecuador y Perú: voto de las diásporas"Mundo al DíaLima - El Perú tuvo elecciones generales el 10 de abril y el Ecuador un referendo y consulta popular el 7 de mayo.
En los consulados peruanos hay inscritos más de 750,000 electores y en los ecuatorianos más de 200,000. En el primer turno más de 400,000 peruanos del exterior sufragaron, lo que implica más del 50%, una cifra posiblemente récord a nivel de todos los electores expatriados del mundo.
En cambio, sólo poco más de la cuarta parte de los ecuatorianos expatriados fue a las urnas. Ello en parte se debe a que sólo en la última década se han abierto procesos electorales de ese país en el exterior y a que los comicios no eran generales.
Ambas diásporas tendieron a asentarse en distintos países. Más de la mitad de los expatriados ecuatorianos vive en España y luego le sigue otros países de Europa y EE.UU. En cambio, los peruanos del exterior están dispersos en todo el globo: desde en las economías emergentes sudamericanas hasta el Japón, aunque su mayor núcleo está en Norteamérica.
En ambos procesos el número de votos en blanco y nulo fue cercano al doble del promedio nacional, aunque en el caso peruano la suma de ellos supera a la de cualquier candidato. Esto implica que ninguno de los bandos en disputa entusiasmó a sus respectivas diásporas.
La diáspora ecuatoriana votó en su mayoría por el Sí a las propuestas de su gobierno, marcando una diferencia con las demás diásporas latinoamericanas que tienden a ser más distantes de la izquierda.
Esto se debe a que él le ha dado a ésta el derecho a elegir directamente al 5% de su constituyente y de su Parlamento, porque ha creado un ministerio para los migrantes y porque monta Casas Ecuatorianas donde se les da apoyo legal, cultural y social a su gente.
La diáspora peruana, que en las presidenciales pasadas fue la región que dio el mayor porcentaje de votos a favor de Alan García, esta vez sólo dio un 3% de sus votos a los candidatos de su partido.
Si bien los consulados peruanos se han ampliado, la diáspora sigue sin poder elegir a sus congresistas y sin tener ni siquiera un viceministerio o una red de Casas Peruanas que promuevan su cultura y les ayuden social y legalmente.
Humala podría emular a su compañero ideológico Correa en cuanto a seguir las reformas que él ha hecho para la diáspora, pero no lo hace. Su rival Fujimori no plantea mayores novedades para ese sector. Debido a que ninguno de los finalistas peruanos tiene mucho que ofrecer a sus expatriados, por lo que no sería una sorpresa que nuevamente la mayoría de éstos no les respalden electoralmente.
Isaac Bigio: "Peruanos del exterior pueden desempatar segunda vuelta"Mundo al DíaLima - Todas las encuestas coinciden en que la diferencia entre Humala y Fujimori es mínima. En esas circunstancias hasta un pequeño sector puede tornarse en el que incline la balanza en uno u otro lado.
Por ello el voto de los peruanos registrados en el exterior es clave. Hay 754,414 electores registrados en los consulados, de los cuales 402,563 fueron a sufragar (una cantidad similar a los 408,260 votantes que tuvo Loreto, el mayor departamento en área del Perú).
Casi el 4% de los 19'949,915 inscritos vota fuera del país y cerca del 2.5% de los 16'699,734 de peruanos que sufragaron lo hicieron en los consulados.
Se trata del número más alto de votantes expatriados que haya tenido cualquier elección en la historia latinoamericana. Este, además, supera a la suma de quienes fueron a sufragar en el exterior en las últimas elecciones que han tenido México, Colombia y Ecuador, los 3 países hispanoamericanos que tienen, junto al Perú, el mayor número de potenciales votantes en el extranjero.
A diferencia de quienes viven en el Perú (donde el voto es obligatorio) en el exterior el sufragio es libre. Tal vez la mayoría de los expatriados deben recorrer al menos una hora al único centro de votación que hay en el Estado o conjunto de éstos en donde viven.
Esto hace que la diáspora peruana tenga un gran peso en un balotaje que puede ser definido por escasos puntos o décimas.
Nos encontramos en un escenario parecido al de las elecciones generales del 9 de abril del 2006 en Italia. Al igual que en las presidenciales peruanas del 2011, el 2.5% de los votos fueron depositados en el exterior.
En el caso italiano los sufragios de los expatriados fueron decisivos. Estas fueron tan reñidas que el centroizquierdista Romano Prodi derrotó al actual gobernante derechista Silvio Berlusconi por menos de 5,000 votos (49.8% vs. 49.7%).
Él consiguió tal triunfo debido a que los italianos del exterior le dieron a su coalición unos 200,000 votos por encima de su rival.
Mientras sólo menos del 40% de los italianos registrados en sus consulados fueron a votar, más del 55% de los peruanos inscritos en el extranjero sufragaron (pese a que el Perú es el único país del mundo con una considerable cantidad de electores fuera de su país que carece de cualquier clase de representación parlamentaria para sus expatriados).
En los consulados peruanos casi un cuarto de los votos fueron blancos/nulos y superaron a los de cualquier candidato. Allí ganó levemente Keiko con sólo el 21.981% y Humala quedó sexto (por debajo de los otros 4 candidatos "grandes", los viciados y los blancos) con sólo el 9.880% (un porcentaje peor que el que haya sacado en cualquier región). El 70% de los que sufragaron y el 85% de los inscritos no apoyaron a ninguno de los dos finalistas.
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