Tuesday, January 5, 2010

[RED DEMOCRATICA] BOLETIN : Justicia Viva No.364-¿LA INDEPENDENCIA JUDICIAL ³AVANZA²?: LO QUE NO SE DIJO EN EL DISCURSO DE APERTURA DEL AÑO JUDICIAL 2010

 


Nº 364, 04 de enero del 2010

¿LA INDEPENDENCIA JUDICIAL “AVANZA”?:

LO QUE NO SE DIJO EN EL DISCURSO DE APERTURA DEL AÑO JUDICIAL 2010

Cruz Silva Del Carpio
Aníbal Gálvez Riva
s  

El máximo representante del Poder Judicial y Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Javier Villa Stein, ha emitido el día de hoy el discurso correspondiente a la apertura del Año Judicial 2010, ante la presencia de las más altas autoridades de los poderes ejecutivo, legislativo y demás autoridades del sistema de justicia.

¿Por qué es tan importante este discurso de apertura? A través de él, la sociedad espera no sólo el balance de lo logrado (que por cierto, es muy importante), sino que además, pretende tomar nota de las dificultades presentadas en el logro de los fines, pasando por la autocrítica y aprovechando la oportunidad de la presencia de otras autoridades del sistema de justicia para avanzar en la reforma. Pero además de ello, el discurso de Apertura de este año judicial año es especialmente importante porque, consideramos, en él se ha de visibilizar la necesidad de empezar una ardua tarea para reforzar su independencia, sobre todo luego de un año en que las vulneraciones a este bien de la judicatura han resurgido en más de una oportunidad y en diversa magnitud. Independencia que, junto a la eficiencia en la justicia, ha de marcar la agenda en el 2010 y ser la regla con que se midan los logros en la judicatura.

Por ello, llamó favorablemente la atención que al inicio se indique que el discurso se basaría en lo logrado a favor de la independencia judicial. Y si bien es cierto que hay muchas cosas que reconocer al actual Presidente del Poder Judicial (su fuerza mediática es una de ellas, así como la visita a las diversas cortes judiciales y lugares en que hace muchos años un Presidente del PJ no llegaba, el empeño por que avance la implementación del Nuevo Código Procesal Penal, la defensa de los fueros judiciales ante los lamentables excesos de la actual composición del Tribunal Constitucional, por ejemplo); hay que decir también que se quedó un tanto corto en los criterios considerados para medir algunos avances tanto en la eficiencia en la justicia, y aún más, en el refuerzo de la independencia judicial, dejando de lado muchas cosas sobre las que, creemos, el Presidente del Poder Judicial debió pronunciarse y que son una “piedra caliente” actualmente.

De otro lado, la ausencia de una real autocrítica “desde dentro”, sincera y abierta, así como el mutis sobre temas tan importantes para la vida judicial en este año 2010, como la implementación de la Ley de Carrera Judicial o el cambio de 5 de los 7 consejeros del Consejo Nacional de la Magistratura, dejan un extraño sabor de lo que el PJ está considerando independencia, o mejor dicho, de lo que no está considerando. Nuevamente, señalamos que hay cosas positivas dichas por el máximo representante del Poder Judicial, peor a la par de ellas, están éstas ineludibles sobre todo si de independencia se habla.

¿Qué fue lo más importante de la memoria 2009 presentada?

Entre algunos de los puntos más importantes, el discurso resaltó que se ha avanzado en la implementación del “nuevo” Código Procesal Penal en 8 nuevas cortes superiores, incorporando así a una población de más de cinco millones de ciudadanos (y ciudadanas, aunque así no se haya señalado), en adición a los beneficiarios de las 6 implementaciones anteriores. En esta línea, también se resaltó que se consolidó la formación académica para los magistrados y auxiliares de justicia, realizándose 79 actividades académicas durante el 2009.(1) Si bien debe destacarse el avance de esta importante reforma, resulta preocupante que no se sepa a ciencia cierta si la justicia penal está mejorando con el nuevo código. Precisamente, la progresividad en la implementación se debía a que antes de avanzar en su generalización se debía conocer sus aspectos positivos y negativos, pero hasta ahora no se conocen estudios que muestren los beneficios o problemas en cada una de las Cortes: se está avanzando ciegamente.

Otro punto importante es el de la descentralización de los servicios de justicia, mediante la creación de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur, que funcionará desde el primer semestre de este año, la creación de cinco salas mixtas en Lima y el interior del país (incluyendo una en la zona del VRAE) y el funcionamiento de los juzgados de Tránsito y Seguridad Vial. Este aspecto de la descentralización además se complementaría con los dos encuentros con los presidentes de cortes superiores realizados en el 2009 y las visitas a 28 de los 29 distritos judiciales, lo que permitiría una mejor articulación del aparato judicial en elinterior del país.

Pero, además, este año el Poder Judicial seguiría creciendo pues dentro de su política de mejoramiento del acceso a la justicia y la descarga procesal, durante el 2010 se crearán 72 juzgados de paz letrados y otros 22 “órganos jurisdiccionales” (se entiende que nuevos juzgados especializados o mixtos y nuevas salas) en zonas alto andinas y amazónicas. Lo cuestionable en este punto, es que el simple aumento de la oferta judicial no implica mejoramiento de la carga procesal, pues en anteriores oportunidades se ha apreciado que debido a las limitaciones de los despachos judiciales estos tienden también a sobresaturarse de carga procesal. Igualmente, en el caso del acceso a la justicia, crear nuevos juzgados solo podría afrontar parcialmente las barreras geográficas de acceso a la justicia, pero se mantendría en ellos las barreras económicas para buena parte de la población, y también se mantendrían las barreras culturales y de género hacia la población debido a que no hay una perspectiva de formación de magistrados en un enfoque de interculturalidad y género. También en cuanto a acceso a la justicia, se informó que durante el 2009 se crearon 72 juzgados de paz, y se manifiesta que este año se destinará parte del presupuesto a programas intensivos de capacitación y reforzamiento de las oficinas distritales de apoyo a la justicia.

Otro punto que es importante resaltar, es que el Poder Judicial contará con un aumento del 18% en su presupuesto en comparación al año pasado, el cual será destinado a continuar con la implementación del Código Procesal Penal, la creación de órganos jurisdiccionales mencionados, el fortalecimiento de la justicia de paz, y el pago de pensiones y sentencias judiciales.

Lo que se dijo, y lo que no se dijo en nombre de la independencia judicial y de la lucha contra la corrupción

“En el espinoso campo de la lucha contra la corrupción, se consideró la importancia de implementar un Comité de Ética Judicial… se adquirió un software de última generación para la realización de las labores que permiten el manejo relacional de bases de datos que contengan grandes volúmenes de información, permitiendo su aplicación específica en el campo de la lucha contra la corrupción… cambios sustanciales en la labor de la Oficina de Control de la Magistratura pasando de ser un Órgano persecutor a un Órgano preventivo, todo con el apoyo del Programa Umbral. Prueba de ello es la reducción de las quejas verbales interpuestas contra Magistrados y servidores Jurisdiccionales que en el año 2008 fue de 2 mil 429, para ser este año de solo 142. Las cifras hablan. Asimismo los actos de corrupción han disminuido de 244 casos en el 2007, 228 en el 2008 a 134 en el presente año.” Dr. Javier Villa Stein, Presidente del Poder Judicial. Discurso de Apertura del Año Judicial del 2010. Los resaltados son nuestros.

La lucha contra la corrupción, es una de las esferas en que se mide realmente la independencia del Poder Judicial; tanto en relación con otros poderes del Estado y organismos constitucionales (como el Tribunal Constitucional), poderes legales o poderes reales (como el económico, por ejemplo), como en relación a los propios y propias integrantes del Poder Judicial (la llamada independencia interna). Otra definición, que pinta de cuerpo entero a la independencia, es aquella que señala que ésta es la concreción de la Ley (y de la Constitución, sobre todo) en la decisión jurisdiccional, o en cualquier decisión. Sumado a que no sólo hay que ser independiente, sino también, parecerlo, las garantías que hay que poner en marcha para preservarla, así como las sanciones o actitudes de rechazo que ellas provoquen, se convierten en el mejor de los criterios para saber si realmente, estamos avanzando o no.

Y en ese aspecto, saludamos la férrea defensa que el Presidente del Poder Judicial ha hecho de sus fueros, ante fallos que como en el caso Chacón, resuelto por el Tribunal Constitucional, efectivamente vulneran la independencia judicial. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el remedio para que este tipo de fallos no se emitan más, no es la eliminación de la institución del Tribunal Constitucional, sino una verdadera reforma al proceso de elección de sus magistrados y magistradas. Saludamos, igualmente, que se haya referido (entendemos, indirectamente) a la denuncia constitucional que algunos sectores del Congreso promueven contra él, en sus palabras, porque “La crítica dogmática de la fundamentación en que el Tribunal Constitucional basa sus decisiones, desde luego no puede ser limitada, y menos, ser objeto de renuencias en fueros políticos, como pretende, sea dicho con todo respeto, por el señor Presidente del Congreso de la República. Sostener que un determinado fallo del Tribunal Constitucional invade el ámbito de la jurisdicción ordinaria y exhortar la pronta e inmediata solución de los litigios en giro importa, sencillamente, el ejercicio de un derecho constitucional y el cumplimiento de una atribución legalmente reconocida a la más alta autoridad del Poder Judicial.” La gravedad del asunto es tal que la mención del mismo quizá debió ser más férrea, pero de todos modos, es saludable y una justa defensa de la actividad jurisdiccional legítima en un Estado de Derecho.

Sin embargo, en la misma línea de defender sus fueros, debió pronunciarse sobrecómo el Congreso ha venido regulando la justicia militar, la misma a la que ahora el Tribunal Constitucional le ha dicho “sí” con muy polémico fallo, contraviniendo con toda una línea jurisprudencial basada en el respeto de la Constitución y tratados internacionales de derechos humanos, que no ha merecido ni una palabra en el discurso del Presidente del Poder Judicial. ¿Por qué? Era el momento de decirlo, sobre todo teniendo de lado a las otras máximas autoridades del gobierno.

En resumida cuenta, se pudo observar que la lucha contra la corrupción no se encontraba entre las principales prioridades del actual presidente del Poder Judicial, quien ha señalado que “los Actos de Corrupción han disminuido de (…) 228 en el 2008 a 137 en el presente año”. Sin embargo, apelar a estas cifras como indicador de reducción de corrupción parecería tendencioso, debido a que principalmente se está refiriendo a la corrupción en los sectores inferiores, mientras que se muestra condescendiente con la gran corrupción asentada en sectores con vínculos de poder, la cual no recibe el mismo interés. Así, llama la atención, por ejemplo, la inexplicable lentitud en el caso de los petroaudios, o los diversos escándalos judiciales que se conocieron el 2009 como los vínculos apristas del presidente de la Corte Superior de Lima César Vega Vega, defendido por Villa Stein, o las conversaciones entre Róger Ferreira Vildózola y Alberto Quimper, entre otros doce casos de escándalos.(2) Todo esto es compatible con el interés de Villa Stein en que la OCMA reduzca su labor investigadora, manifestado en sus declaraciones que consideraban “paranoica y policíaca” la labor de la doctora Elcira Vásquez, y su anuncio de que el 2009 se habría avanzado en transformar a esta oficina de “un órgano persecutor a un órgano preventivo”.(3)

Otro punto, igualmente caliente para la defensa de la independencia judicial, era sin duda la investigación disciplinaria a los magistrados supremos Távara y Solís, en la que la Comisión Permanente de Procesos Disciplinarios del Consejo Nacional de la Magistratura ha opinado adecuadamente por la destitución en defensa del bien más preciado de un magistrado, sobre todo de tan alta jerarquía y en relación de una institución tan cuestionada como la universidad Alas Peruanas. Decisión en la que además, también se ha involucrado el mismo presidente del PJ para que se evalúe su responsabilidad, como debe de ser ya que quien dio luz verde a tan grave inconducta funcional. Pero no. Ante este hecho, la férrea posición de Villa Stein varía, considerando que la destitución sería muy perjudicial para el Poder Judicial (no explica en qué sentido) y señalando que el Consejo no tendría potestad para investigarle por ser, según él, un acto de gobierno el otorgar una licencia a los magistrados. Esto, por supuesto, en la inauguración del año judicial 2010, no se dijo.

Las acciones llevadas a cabo, como el nombramiento de los voceros judiciales como voceros institucionales, las reuniones con la prensa y los medios de comunicación, y la construcción de las instalaciones de los juzgados penales especiales de la Corte Superior de Justicia de Lima, la implementación del sistema de publicidad de resoluciones judiciales, si bien son puntos a favor, no llenan el gran vacío del discurso del Presidente del Poder Judicial en materia de real lucha contra la corrupción.

¿Otras ausencias que definirán los destinos del Poder Judicial?
La implementación de la Ley de Carrera Judicial y el cambio de 5 de 7 integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura, el mea culpa o mejores propósitos para unas elecciones de autoridades internas del PJ más transparentes (donde se escogió al cuestionable magistrado Robinson Gonzales como integrante del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial), el actual proceso de elección de magistrados supremos a cargo del CNM que muy pronto formarán parte de sus filas y regirán los destinos de este importante poder del Estado o el mejoramiento de la marcha respetuosa del debido proceso y las convenciones de derechos humanos en los procesos de violación a los derechos humanos. Sobre esto último, se omitió rememorar la reciente sentencia de segunda instancia en el caso de graves violaciones a los derechos humanos contra el ex presidente Fujimori a pesar de ser éste uno de los pocos procesos en que la independencia judicial se sobrepuso a toda forma de presión.

1 Poder Judicial, Mensaje del Señor Presidente del Poder Judicial Doctor Javier Villa Stein, en la Ceremonia de Apertura del Año Judicial 2010, p. 8. (Ver el discurso aquí).

2. Ramírez, Lilia. “Lucha contra la corrupción
: Política en blanco”, Ideele, Nº 196, diciembre 2009.

3. Poder Judicial, Mensaje del Señor Presidente del Poder Judicial Doctor Javier Villa Stein, en la Ceremonia de Apertura del Año Judicial 2010, p. 8.

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