Por medio de la presente le hacemos llegar nuestro Ultimo informe referido al Preidente del Poder Judicial Javier Villa Stein y su ambición por llegar a ser Presidente de la República
Atentamente
CESAR FERNANDO O´PHELAN PEREZ
PROJUSTICIA.
JAVIER VILLA STEIN: CUANDO LA AMBICION SE IMPONE, EL OPORTUNISMO APARECE
Hoy que ya empiezan a perfilarse los candidatos a la Presidencia de la República y a darse a conocer sus historias de vida para conocimiento de la ciudadanía, en Projusticia no hemos querido quedarnos atrás, presentando un perfil de nuestro candidato "favorito": Javier Villa Stein.
1. Sus antecedentes: de Poggi a los vladivideos
Javier Villa Stein tiene en la actualidad 58 años de edad, es Magíster y Doctor en Derecho con Mención en Ciencias Penales, así como Profesor Principal de Derecho Penal Pre-Grado y Post-Grado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de la que antes fue Director de la Unidad de Post-Grado en la Facultad de Derecho. También cuenta con estudios en Psicología.
Entre sus casos por recordar, podemos mencionar que en la década del ochenta defendió a unos policías involucrados por el homicidio del detenido Ángel Díaz Balbín, en los calabozos de la sede del ex departamento de Homicidios de la ex Policía de Investigaciones del Perú en Lima. La víctima fue ahorcada con una correa por el seudo-psicólogo Mario Poggi, quien fue condenado por ese crimen y hoy ya en libertad, es una persona con evidentes desequilibrios psicológicos, que frecuenta ciertos programas cómicos y vende productos naturistas.
En la década del noventa, Villa Stein se convirtió en el abogado más consultado por los diarios Expreso (bajo la administración Calmell del Solar) y La Razón, por sostener desde estos periódicos lo siguiente: que los vladivideos no constituyen medios de prueba válidos porque fueron filmados en forma ilegal. En dicha época, Villa Stein llevaba a cabo una defensa cerrada de los dueños de La Razón, llegando a expresar también que "en el caso de los hermanos Wolfenson veo una vendetta que busca castigar a los medios de comunicación incómodos al Ejecutivo" (…).
En dicha época, Villa Stein también llegó a asesorar a los hoy condenados por corrupción Gral. ® José Villanueva Ruesta, Alberto Kouri y Blanca Nélida Colán. Adicionalmente, se reveló que el hijo de éste, Ernesto Villa Morán, había trabajado en el estudio de César Nakazaki, abogado del extraditable Alberto Fujimori y que laboró después como asesor del congresista fujimorista Rolando Souza, quien funge como defensor legal del ex Presidente desde el Parlamento. Villa Morán, además, participó en la comisión de transferencia del Ministerio de Justicia como asesor de Moisés Tambini del Valle, ex diputado de Junín por el Apra durante el primer gobierno aprista, luego jefe de los procuradores del Estado, y desde febrero de 2009, embajador plenipotenciario del Perú en Costa Rica.
Entre junio de 1999 a marzo 2004, extrañamente –considerando su éxito en la actividad forense, Villa Stein optó por el cargo de Notario Público de Lima, ingresando al Poder Judicial recién el 15 de marzo del 2004, al ser nombrado Vocal Supremo Titular por el Consejo Nacional de la Magistratura. Algo extraño también para quien, desde el diario La Razón, afirmó en un momento que "los magistrados anticorrupción actúan como acólitos del Poder Ejecutivo (…) están cometiendo prevaricato todos los días y son activos participantes de una persecución política en el Perú".
Finalmente, es interesante conocer que Villa Stein ha tenido el RUC Nº 10082294487, registrando como Actividad Económica Principal el CIIU 8090: "Educación de Adultos y Otros" y una OMISION TRIBUTARIA correspondiente al período 2004-11, que fue remitida a las centrales de riesgo, por no haber sido regularizada.
2. Su perfil psicológico
Desde que cumplió dos años de ejercicio como Vocal Supremo, Villa Stein ya se perfilaba como candidato a la Presidencia de la Corte Suprema y por ende del Poder Judicial. En una estrecha votación, fue vencido inicialmente por Francisco Távara Córdova, sobre todo luego que la prensa rememorara sus polémicas declaraciones, su perfil sicológico y su "cercanía con el fujimorismo".
Con respecto al segundo punto, cabe recordar que un informe psicológico elaborado por la "Universidad del Pacífico en Lima, tras los exámenes efectuados a los vocales supremos postulantes el 23 de febrero de 2004; revelaba sobre Villa Stein que "su nivel intelectual está sobre el promedio con altos niveles de productividad…", pero a continuación el texto mostraba una faceta más preocupante: "los principales problemas del señor Villa se ubican en el área de personalidad, con señales evidentes de tensión y ansiedad que no logra controlar adecuadamente, y que probablemente interfiera en sus relaciones con otras personas, con quienes se relaciona de una manera distante, sin lograr vínculos afectivos sólidos. Cuando se presentan estímulos afectivos, éstos movilizan en él mecanismos poco adecuados que se traducen en hostilidad y fuerte tensión ya que los considera inaceptables para su desenvolvimiento".
En resumen, precisaba el documento especializado firmado por la Psicóloga, Ivonne Menéndez Carbajal y el Consultor Martín Otiniano Carbonell, "se trata de una persona sumamente insegura, dependiente, y ante la adversidad, demuestra pocos recursos para hacerle frente con altos niveles de ansiedad". Tal como se puede apreciar al leer el texto completo rotulado como "Confidencial" en hojas membretadas de la "Universidad del Pacífico- Centro de Consultoría en Gestión Empresarial, Proceso de Selección de Vocales Supremos: Informe Psicológico", que se adjunta al final de este paper.
No obstante este informe inquietante para quien postula a un cargo de tanta responsabilidad, JVS fue elegido Vocal Supremo de la República y a comienzos de diciembre de 2008 fue electo Presidente del Poder Judicial para el período 2009-2010, en votación secreta por los Vocales Supremos Titulares reunidos en sesión de la Sala Plena. Será a partir de entonces que los rasgos psicológicos de Villa Stein florecerán al máximo.
3. Villa Stein Presidente: sus primeros pasos
Un caso patente de ello será la respuesta que dio cuando, el 8 de enero de 2009, a pocos días de iniciada su gestión, el Diario El Comercio descalificó a varios de sus asesores recién nombrados: "No quiero ser víctima de los prejuicios que hay en contra de la gente, pero si su producto es bueno voy a tener que seguir adelante (con ellos). Todavía no tengo una decisión tomada (…) Ser abogado de Satanás no es delito, que yo sepa. Eso no los convierte en malas personas".
A pesar de que no se demostró delito o falta administrativa en la mayoría de los asesores mencionados por el diario, Villa Stein los apartó de su entorno, para proteger "su imagen", iniciando así, una relación de sometimiento que ha mantenido hasta ahora, con el grupo multimedia de El Comercio, corroborándose así, lo que muchos ya habían padecido antes: Villa Stein no guarda lealtades sino intereses.
Coincidentemente, los cuestionamientos a su pasado y personalidad quedaron de lado. "No soy fujimorista", repite continuamente Villa Stein, aunque siga pensando lo mismo que declaró a La Razón y Expreso. Al asumir la presidencia del Poder Judicial, se esforzó por alejarse de vínculos con el fujimorismo. Hizo público, y lo ha mantenido hasta ahora, su pleno respaldo al tribunal presidido por el vocal supremo César San Martín -el más antifujimorista-, y que terminó presidiendo la sala que emitió una severa y desproporcionada sentencia contra el ex presidente Alberto Fujimori-. En la misma línea, designó a magistrados cuestionados en la Sala Suprema que debía revisar las sentencias, como el juez supremo Duberly Rodríguez, un ex diputado de Izquierda Unida en los años ´80.
Acto seguido, Villa Stein empezaría lo que se ha dado en llamar un sistemático comportamiento excéntrico y digno de una evaluación psiquiátrica más a fondo: en abril de 2009, mientras recorría diversos distritos judiciales de la selva peruana y al verse impedido de acceder a un helicóptero policial para ir de Tingo María a Pucallpa debido al mal tiempo, no se le ocurrió otra cosa que empecinarse en realizar el viaje por tierra -enfundado en un aparatoso como inútil "chaleco antibalas"-, las imágenes de los noticieros y programas políticos mostraron por televisión, caminando en medio del fango que detenía a su escolta de autos.
Cuando fue consultado por los medios de comunicación para que explicara el motivo que lo llevó a emprender tan riesgoso como innecesario periplo, éste declaró en tono de burla "…la comitiva movilizó a tal cantidad de custodios de la Policía y de las Fuerzas Armadas que hubiera salido más barato el viaje en helicóptero". Al respecto, expertos en seguridad consultados afirman que Villa Stein no sólo puso en riesgo su vida sino la de toda su comitiva de manera irresponsable y temeraria en una zona de narcotraficantes y terroristas, pues ante una emboscada que provocara heridos, no habría habido forma de evacuarlos. Sin duda, este fue un capricho para "demostrar" el manejo que tenía como líder de un poder del Estado.
En otro momento, intentando aplacar la presión por las numerosas críticas que pesaban sobre el PJ debido a la marcada lentitud con que se juzgaba el "Caso Panamericana Televisión", Villa Stein declaró a los medios de prensa que exigía mayor celeridad a los magistrados que estaban a cargo de este caso, pues consideraba que se trataba de un caso emblemático que merece prioridad porque del fallo judicial depende a quién se adjudicará la administración del canal. "No es necesario esperar que se venzan los plazos de ley para resolver un caso que es de interés de toda la comunidad". "Es una cuestión de sensibilidad y criterio", enfatizó el ubicuo y locuaz magistrado, llegando a expresar fuera de sí, que era de pusilánimes y burócratas dilatar este tipo de juicios: "…yo me pongo bravo cuando encuentro un comportamiento pusilánime". Y evidentemente sobre-actuando para los medios televisivos, apareció golpeando un expediente al que calificó como "una bicoca", indicando que no era voluminoso y que él asumía la responsabilidad "de un proceso que ya debe ser resuelto".
Al pronunciarse en octubre de 2009, sobre una supuesta maquinaria dentro del Poder Judicial para favorecer a la suspendida congresista Tula Benites, Villa Stein negó primero cualquier interferencia política, para afirmar luego que no consideraba incompatible con el Estado de Derecho la filiación partidaria de los magistrados, enfatizando de manera insólita lo siguiente: "Estamos en un país democrático donde todas las filiaciones son compatibles con el Estado constitucional de Derecho. Los corazoncitos tienen que respetarse, porque hay algunas lealtades que yo aplaudo y felicito", al ser preguntado por el pedido hecho por el fiscal supremo José Peláez Bardales –vinculado al Apra– de archivar el caso de Benites.
Durante el mismo mes de octubre, reaccionando ante sentencias muy controversiales y otras cuestionables dictadas por el Tribunal Constitucional, Villa Stein intentó ganar nuevamente protagonismo, solicitando un debate nacional que aborde "la desaparición o continuidad" de dicho organismo, afirmando: "a ver si conviene un Tribunal Constitucional a la forma de los países de detrás de la Cortina de Hierro o si queremos un modelo constitucional compatible con nuestras tradiciones jurídicas, es decir, dentro de la Corte Suprema". Asimismo, frente a declaraciones efectuadas por el vicepresidente del TC, Carlos Mesía, sobre la corrupción en el Poder Judicial, negó que hubiera una corrupción sistémica en el PJ y alegó que "existen muchos infundios" cuando se habla de magistrados que cobran en los procesos, agregando que no se puede generalizar a partir de casos aislados.
4. El affaire Alas Peruanas
Otro de los incidentes que pintan de cuerpo a Villa Stein se presentó en noviembre de 2009, cuando luego de una denuncia difundida por la prensa acusando a los vocales supremos Francisco Távara y Jorge Solís de haber viajado a París con gastos cubiertos por la Universidad Alas Peruanas, negándoles el legítimo derecho de defensa y violando el principio de la presunción de inocencia -no obstante que él mismo había dado su autorización para el viaje- Villa Stein exigió la renuncia inmediata de ambos magistrados, buscando incluso un pronunciamiento forzado de parte de la Sala Plena de la Corte Suprema al respecto.
El correcto vocal supremo y ex presidente del Poder Judicial, Francisco Távara, puso al descubierto la felonía de Villa Stein al denunciar que "no sólo me ha condenado y juzgado sin escucharme, sino que ha anunciado mi defunción como magistrado y le ha dado el pésame a mi familia". Más tarde, resistiéndose a las presiones e impertinencias de aquél, el Consejo Nacional de la Magistratura resolvió que los vocales supremos magistrados Távara y Solís no cometieron una falta grave, por lo que únicamente les correspondía una sanción menor y no la injusta destitución que pedía JVS.
Pero la "capacidad" de JVS para involucrarse en escándalos y situaciones conflictivas no tiene límites: en diciembre de 2009, el presidente del Poder judicial, fue ubicado, durante la Parada Militar, en la tribuna oficial entre autoridades militares cerca del ex gobernante de facto Francisco Morales Bermúdez y no, como corresponde por protocolo, al lado izquierdo del mandatario Alan García, mientras sí fue respetado el lugar del titular del Congreso, Luis Alva Castro, a la derecha del jefe de Estado.
El desplante no fue del agrado de la autoridad judicial, quien realizó su reclamo correspondiente; pero al ver que no le hicieron caso protestó quitándose la medalla que lo distingue como presidente del Poder Judicial y la guardó en el bolsillo derecho del pantalón. A la derecha de Alva Castro permanecía impávido el titular de Defensa, Rafael Rey, cuyo portafolio formó parte de la organización de la Parada Militar y por tanto del protocolo y la asignación de los lugares de los invitados. Preguntado luego sobre la inusual situación, Villa Stein responsabilizó al director general de protocolo por el "desdén" sufrido al haber sido ubicado en un lugar que no correspondía a su alta investidura. Aunque el impasse fue superado con una condecoración del ministerio de Defensa a aquel, nuevamente quedó la impresión de que se había producido una pugna al más alto nivel por las posturas equivocadas de Villa Stein.
5. Su gestión hacia fuera: una lista de exabruptos
En realidad, la gestión que ha tenido Villa Stein al frente del PJ muestra un clima de permanente conflictividad en torno suyo, por lo que cabe preguntarse que podemos esperar si éste llega al sillón de Pizarro. Hay muchas perlas que se pueden agregar a ese collar:
Por ejemplo, la decisión de Villa Stein de excluir al ex ministro fujimorista Walter Chacón de un juicio por enriquecimiento ilícito, generó reacciones diversas. Una de ellas ocurrió en el Congreso, donde 30 legisladores presentaron en diciembre de 2009 una denuncia constitucional contra aquél debido a su "actitud retrógrada" en este caso. Según Javier Valle Riestra, uno de los firmantes de la acusación, Villa Stein cometió una infracción constitucional al ordenar a la jueza del caso, Inés Villa Bonilla, no que cumpla con la sentencia del Tribunal Constitucional que excluía a Chacón del proceso penal, sino que lo sentenciara pronto. El congresista aprista añadió que el también presidente de la Corte Suprema podría ser destituido e enjuiciado por el mismo Poder Judicial.
Por su parte, JVS arremetió contra los congresistas que presentaron dicha acusación constitucional en su contra, diciendo de manera socarrona: "¿Los que me quieren acusar constitucionalmente no tendrán relación con alguna universidad aérea?", insinuando que muchos de sus acusadores tienen vínculos con la criticada Universidad Alas Peruanas. No contento con todas sus impertinencias, Villa Stein dio inicio al año judicial 2010 lanzando duras críticas al Tribunal Constitucional, responsabilizándolo de una supuesta conspiración contra la autonomía del Poder Judicial, en alusión al fallo del general Walter Chacón.
En febrero de 2010, Villa Stein fue traicionado por su incontinencia vercbal cuando, en una actitud indignada, pidió una profunda investigación de los especialistas en criminalística de la Policía Nacional respecto a los casos de negligencia médica denunciados en el hospital Sabogal de Essalud, en el Callao; llegando a afirmar sin prueba alguna lo siguiente: "No creo que se trate de accidentes (...) esto escapa a la razonabilidad. Parece que hubiera un mutilador en serie que actúa sin motivo alguno y que busca desprestigiar". Obviamente, estas impropias y preocupantes declaraciones ocasionaron el malestar y rechazo del gremio médico, incluyendo el Ministro de Salud.
Por otro lado, en febrero de 2010, al dictarse la medida cautelar del Poder Judicial, que ordenó al Congreso reponer como magistrado electo del Tribunal Constitucional (TC) a Javier Ríos Castillo, Villa Stein salió al frente para decirle al Congreso: "La acción cautelar apunta a que sí han violado derechos, esa violación tiene que ser revisada en sede judicial. Así de fácil y así de sencillo: les guste o no les guste a los actores, así son las cosas en un Estado constitucional y democrático de derecho", agregando que dicha resolución judicial, pese a la negativa del Congreso y del propio Tribunal Constitucional (TC), tenía que respetarse por el "principio de división de poderes". Sin embargo, mientras Villa Stein emitía estas declaraciones, el mismo juez Rosales que emitió la medida cautelar modificaba su propia decisión, dejando así desubicado una vez más, al díscolo Presidente del PJ.
Agudizando las pugnas entre las instituciones del Estado, Villa Stein exigió en febrero de 2010 que los miembros del CNM "evalúen de conciencia" su renuncia al cargo por haber anulado el proceso de selección de vocales y jueces supremos, al tiempo que calificaba como "una burla" a la ciudadanía las explicaciones emitidas por el Presidente del CNM sobre los motivos de dicha anulación. Otra vez, emitió este exabrupto sin exigir una investigación previa -como lo hizo incluso el fiscal Avelino Guillén- y desconociendo que el CNM es un organismo autónomo. Como era de esperarse, el doctor Aníbal Torres, miembro del Consejo Nacional de la Magistratura, pidió al presidente del Poder Judicial que renuncie a su cargo, debido a que la Corte Suprema no ha emitido sanciones contra jueces supremos que fueron denunciados ante esta instancia "El doctor Javier Villa Stein no es el llamado a pedir la renuncia de los integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura, porque este organismo ha remitido a la Corte Suprema innumerables casos de sanciones menores para jueces supremos. En cambio, el pleno de la Corte Suprema no ha impuesto ninguna sanción, lo ha dejado prescribir, los han absuelto o no dice nada, de manera que el doctor JVS debió comenzar por renunciar él y pedir la renuncia de todos los integrantes de la Sala Suprema, que no han cumplido con su función de sancionar a magistrados corruptos".
Por si esta respuesta no bastara, se vio involucrado en una nueva situación bochornosa debido a su propia impertinencia con este organismo: cuando asistió a la ceremonia de toma de juramento de los nuevos miembros del CNM, Luis Maezono Yamashita y Gastón Soto Vallenas, así como la asunción de su nuevo Presidente, Maximiliano Cárdenas, a pesar de no haber sido invitado formalmente a dicha ceremonia. Sobre el particular, Villa Stein justificó su presencia indicando que se enteró por los diarios, y adujo que se trataba de un acto público, por lo que "he venido como un ciudadano más, ya que es una audiencia pública y el CNM es muy importante, tan importante, que he pedido que se aparten sus miembros".
Finalmente, uno de sus más conocidos enfrentamientos ha sido el que ha tenido con el Congreso en el marco de la investigación judicial sobre los audios descubiertos en la investigación del espionaje telefónico que realizaba Business Track (BTR). Un proceso en el que Villa Stein se ha involucrado, nos parece, más allá de su condición de titular del PJ y que lo podría dejar mal parado por las implicancias e intereses políticos y empresariales de este tema.
Según informó el diario La República, éste se reunió con el presidente Alan García, con el Presidente del Congreso y el Premier sobre este tema, además de la Fiscal de la Nación y el titular del Tribunal Constitucional, todos ellos funcionarios vinculados de una u otra manera al APRA. ¿Qué buscó el gobierno o el APRA en esa reunión? ¿El Javier Villa Stein que llegó al segundo piso de Palacio de Gobierno era el jurista presidente del PJ o el ciudadano político-candidato? ¿De qué más se habló y que acuerdos se tomaron? Son preguntas a las que el actual Presidente del PJ deberá responder en algún momento, si es que quiere figurar como candidato con alguna chance ante una ciudadanía cada vez más cansada de la corrupción y los arreglos bajo la mesa.
6. Su gestión hacia dentro: más dudas y preguntas por responder
Dejando de lado su escasa capacidad de establecer vínculos y alianzas hacia fuera, lo cierto que hacia dentro del PJ la gestión de VS deja muchos sinsabres. Al respecto, y tratando de mantener una posición imparcial, Ferrnando O´Phelan, presidente de ProJusticia, ha dicho al respecto: "Hay temas como la reforma procesal civil, la eliminación del mundo contencioso administrativo que llega a la Corte Suprema sin saber leer ni escribir, el trabajo de la estadística judicial en cinco cortes superiores del país, el tema de dinamizar la justicia de paz en base a una escuela de formación para ellos, los talleres internos en cada corte que ayuden a evaluar los cuellos de botella, las capacitaciones de jueces y vocales en el exterior y al fin esto de darle fuerza a la reforma procesal penal con talleres intensivos a los jueces, todo esto son buenos signos de la gestión Villa Stein. (…), faltan otros ejes como el tema de la corrupción entre abogados y jueces y la identificación de los presidentes de salas superiores o jueces que se comportan como señores feudales pequeños y miserables".
Veamos: Villa Stein solicitó a los abogados crear un sistema de acreditación y certificación para ejercer la defensa, pero nunca presentó un proyecto de ley al Congreso que ponga en práctica estas palabras. Lo mismo ocurre con su propuesta para que la Sala Plena de la Corte Suprema establezca una directiva que permita a los jueces sancionar a los malos abogados. A la par, anunció la creación de una Unidad de Inteligencia Financiera que controle el crecimiento o movimientos financieros inusuales de jueces y personal jurisdiccional, lo que se redujo a una Comisión de Ètica Judicial integrada por el ex canciller Manuel Rodríguez Cuadros, el ex procurador Luis Vargas Valdivia, el jurista Juan Velit Granda y el sacerdote Manuel Tamayo, la que se instaló el 11 de agosto último pero que no tuvo una norma que respalde o facilite su labor.
Igualmente, la creación de una Comisión Nacional de Evaluación de Desempeño de los Magistrados, a fin de evaluar permanentemente la labor jurisdiccional de los jueces, sigue siendo un bonito anuncio, sin nada concreto, además de haber sido eliminada esta posibilidad recientemente por decisión del Tribunal Constitucional. El Consejo Consultivo de la Presidencia del PJ, integrado, entre otros economistas, por Pedro Pablo Kuczynski (ahora en la plancha para la alcaldía de Lima, de un candidato evangélico), Pablo Secada, Elmer Cubas, Carlos Adrianzén y Gianfranco Castagnola, para evaluar la repercusión de las decisiones judiciales en la marcha económica del país, también se instaló pero no se conoce que haya presentado algún informe de su labor.
En el ámbito de justicia anticorrupción, Villa Stein se ha mostrado ambiguo frente a la labor de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), por eso preocupa que defienda determinadas decisiones jurisdiccionales. El 9 de mayo, en un seminario con el Consejo Nacional de la Magistratura, Villa Stein declaraba "que es indispensable mejorar el control disciplinario en el Poder Judicial" y pidió enfrentar las manifestaciones de corrupción actuando con severidad. "A la corrupción no se le combate con histeria ni con desesperación, sino con inteligencia y respeto a los derechos", afirmó entonces. Sin embargo, posteriormente ha criticado duramente la labor de la OCMA, afirmando que "tenemos un Poder Judicial satanizado y desprestigiado por los intentos de conseguir prestigio personal para determinados funcionarios a expensas de la institución. Las visitas inopinadas (que hace la OCMA) sólo se justifican en casos muy concretos donde se sabe de malas prácticas.
Finalmente, tampoco ha hecho nada por cambiar la Gerencia General del Poder Judicial –a pesar de los cuestionamientos constantes a la gestión de este organismo y al gerente Hugo Suero Ludeña- y descentralizar la toma decisiones administrativas y las compras de bienes y servicios. No existen criterios claros sobre cómo debe ser la distribución correcta del presupuesto al interior del PJ, tampoco claridad y transparencia en la designación de los administradores de Corte, porque son ellos quienes lo ejecutan.
Algunas preguntas que el Presidente del PJ debe responder: ¿Qué es verdad y qué es mentira de los indicios de corrupción en el desbalance patrimonial de los vocales supremos y compras sobrevaluadas en el Poder Judicial hallado por la Unidad de Ética? Y ¿con base en qué pruebas puede hacer esa diferenciación? ¿El Presidente del Poder Judicial tenía atribución legal para crear un grupo de investigación como el referido, cuando, de acuerdo con la Constitución, el Centro Disciplinario de Jueces y Fiscales está cargo de la OCMA y del CNM? ¿La OCMA y el CNM estaban enterados del tipo de investigaciones que estaba llevando a cabo la Unidad de Ética? ¿Estaban de acuerdo? ¿Los otros vocales de la Corte Suprema estaban informados de todo y estaban de acuerdo con la manera de proceder de Villa Stein? ¿No le corresponde a la Contraloría General de la República la investigación sobre compras o desempeño de funcionarios públicos? ¿No es peligroso que la dirección, implementación y conocimiento de este tipo de resultados estén a cargo de una sola persona, es decir, que dependan únicamente del Presidente del Poder Judicial, quien tiene ya de por sí un gran poder en el Poder Judicial para nombramientos y cambios?
Más allá de la opinión que éste tenga de los resultados de las investigaciones, y con el fin de evitar malas interpretaciones, ¿no debió poner a disposición de la OCMA, el CNM y la Contraloría todo lo hallado por este grupo de trabajo, inmediatamente? Y si no lo hizo el PJ, ¿no debieron estas instituciones solicitar la información que se sabe existía, con el propósito de evaluar de manera autónoma si es verdadera o falsa? ¿Con qué procedimientos y criterios Villa Stein nombra a las personas a cargo de las investigaciones? ¿Y con qué criterios decide, después, mantener a algunos y despedir a otros?
¿Con qué recursos del presupuesto del Poder Judicial se han cubierto los gastos de la Unidad de Ética para la compra de los equipos y el pago del personal? ¿Dinero de la cooperación internacional? ¿Por qué se cuestionan las investigaciones del tema administrativo y se mantiene en sus puestos a los que han realizado esa indagación? Ximena Lozano, consultora del PNUD en una auditoría externa a la Unidad de Ética, ha coincidido en que ha habido irregularidades en la compra de computadores para el Poder Judicial, otro caso ratificado por ese equipo de trabajo. ¿Son ambos informes falsos?
En conclusión, siendo que la Secretaría Técnica de la Comisión de Ética creada por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial habría encontrado información sobre presuntos desbalances patrimoniales de algunos magistrados supremos, es extraño que esta dependencia haya sido reestructurada (con el despido de parte de sus integrantes) impidiendo que continúen las indagaciones. Lo sucedido requiere una explicación razonable de parte de Villa Stein, toda vez que los hechos refieren a la posible existencia de conductas cuestionables de magistrados supremos que, en lugar de seguir siendo investigadas, se ha optado por impedir que sigan adelante las investigaciones.
También extraña el desempeño del Presidente de la Corte Suprema al omitir el envío de los resultados de la investigación que habría llevado a cabo la anterior Secretaría Técnica, así como toda la información que la sostiene, a los órganos correspondientes de acuerdo con la ley para las investigaciones pertinentes. El Consejo Nacional de la Magistratura, como órgano competente en materia disciplinaria, debe iniciar inmediatamente una investigación de oficio por tratarse de posibles desbalances patrimoniales de magistrados supremos, y sancionar ejemplarmente si se concluye en la existencia de inconducta funcional, así como por la obstrucción de indagaciones sobre este tipo de hechos.
Por último, ya es impensable que Villa Stein pueda (o desee) "liderar" la reforma judicial dentro y fuera de la institución, como lo prometió en su discurso de apertura del Año Judicial al asumir su cargo, y no lo va a lograr porque se está peleando con todos: con el Ejecutivo que le da el presupuesto, con el Congreso que le da las normas, con el Tribunal Constitucional que orienta sus decisiones, con la OCMA en el instrumento de la lucha contra la corrupción interna. La reforma judicial requería su liderazgo, para lograr el apoyo y el trabajo de todos, dentro y fuera del sistema judicial y esto se hubiera logrado con menos ruido pero más acción, y sin que su personalidad y hostilidad no lo traicionen, en función de su ambición: postular a un cargo político en las próximas elecciones generales del 2011, valiéndose del Poder Judicial como plataforma, de manera impune hasta ahora.
7. Epílogo
Confirmando las advertencias de sus críticos más objetivos, en julio de 2010 Villa Stein ha señalado que los temores que expresan algunos a su eventual candidatura a la Presidencia de la República, lo alientan a seguir pensando en dicha posibilidad. "Una eventual reflexión sobre mi postulación tiene que ver con el hecho que dondequiera que voy se me plantea esa pregunta y se me plantea con la buena fe de un elector potencial, pero lo cierto es que las elecciones se ganan con votos y ni tan siquiera aparezco en las encuestas". Seguidamente aseveró "Seguimos en la etapa del pensamiento, con el añadido de que todos los peruanos tenemos ese derecho, en algún caso alguien ha dicho que 'primero antes que hablar, que renuncie', pero ese mismo pedido no se lo han hecho a otros ministros, alcaldes, pareciera que se ha puesto nervioso más de uno con esta posibilidad, lo que me alienta".
De esta manera, el presidente del Poder Judicial ratificó que continúa pensando en la posibilidad de presentarse a las elecciones generales del 2011, pero que si decide hacerlo, deberá renunciar a su cargo en el mes de octubre de este año. Para éste, existen sectores que están interesados en figuras políticas nuevas, a las cuales le dan "un apoyo entusiasta" para aquellos que quieran incursionar en esta carrera. Su perfil público, sin embargo, no lo presenta como una buena alternativa, salvo para quienes crean que es mejor gobernar el país con los pies o con el hígado antes que con inteligencia. En todo caso, luego de leer todos estos antecedentes, ¿estaría dispuesto a votar por Villa Sein? Nosotros no.
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