Thursday, December 10, 2009

[RED DEMOCRATICA] La politica gubernamental arabes israelies : TEORÍA Y PRÁCTICA

 

 

LA POLÍTICA GUBERNAMENTAL EN CUANTO A LOS ÁRABES ISRAELÍES: TEORÍA Y PRÁCTICA

 

PARTE 1 : Panel de conferencistas judíos

RECONOCIMIENTO DE POLÍTICAS DE DISCRIMINACIÓN

 

El tema fue considerado en un seminario realizado recientemente por iniciativa conjunta del Fondo Konrad Adenauer de Alemania y el Centro Moshé Dayan para estudios del Medio Oriente de la Universidad de Tel Aviv.

Expusieron  12  expertos  del  área  académica  e institucional, cerrando el debate el Ministro  de Minorías Dr. Avishai Braverman.  Para comodidad del lector, expondremos primero las ideas analizadas por los expositores judíos y  luego las interpretaciones desarrolladas por los   árabes participantes del seminario. Señalemos  que la sala estaba colmada por un inquieto público de todas las comunidades que integran el mosaico étnico del Estado de Israel .

 

apuntes  del  Lic.  Samuel  Leillen

 

 

EL TEXTO DE LA DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA

 

El tema ha acompañado siempre al desarrollo del conflicto entre el Movimiento Renacentista Sionista  y el Movimiento  Nacional Árabe.

Para los efectos del seminario, varios conferencistas se refirieron, en distintas oportunidades,  a lo expuesto en la Declaración de la Independencia de Israel, del 14.5.1948:

 

"… EL ESTADO DE ISRAEL … promoverá el desarrollo del país para el beneficio de todos sus habitantes; estará basado en los principios de libertad, justicia y paz, a la luz de las enseñanzas de los profetas de Israel; asegurará la completa igualdad de derechos políticos y sociales a todos sus habitantes sin diferencia de credo, raza o sexo; garantizará libertad de culto, conciencia, idioma, educación y cultura; salvaguardará los Lugares Santos de todas las religiones; y será fiel a los principios de la Carta de las Naciones Unidas.

EXHORTAMOS - aun en medio de la agresión sangrienta que es lanzada en contra nuestra desde hace meses - a los habitantes árabes del Estado de Israel a mantener la paz y participar en la construcción del Estado sobre la base de plenos derechos civiles y de una representación adecuada en todas sus instituciones provisionales y permanentes".

 

 

 

LOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS

 

Todos los panelistas judíos coincidieron, con mayor o menor énfasis, que el  Estado de Israel no veló suficientemente por los principios de "igualdad y plenos derechos a todos sus habitantes", lo que aumentó las tensiones entre las dos comunidades, la judía y la árabe.  Estudios realizados en la Universidad de Haifa revelan que el 62% de la población y el 36% de la población judía de Israel, consideran que los Gobiernos de Israel  han sido discriminatorios en cuanto a la minoría árabe del país.

Con todo, los procesos de socialización e "israelización" de los árabes de Israel,  evitaron que éstos se sumen a los incidentes de las dos Intifadas, 1987 y 2000,  pues llegaron a la conclusión que sea cual fuere la solución del conflicto entre el mundo árabe y el Estado de Israel, los árabes israelíes deben velar por sus  propios intereses y su futuro, independientemente de los visos que adopten los acuerdos internacionales, si alguna vez los habrá.

De esta manera, no están dispuestos a renunciar a la "ciudadanía israelí" pero tienen dificultades en cuanto a ciertos componentes de la identidad colectiva israelí.

"Es imprescindible una sociedad civil que permita la coparticipación en base a igualdad de derechos, lo que habrá de fortificar internamente al Estado sin que afecte al carácter judío del país", sostuvo el Dr. Efraim Lavi, Director en ejercicio del Programa Konrad Adenauer para la Cooperación judeo-árabe.

 

DISTINTOS PUNTOS DE VISTA

El actual Gobierno de Israel redactó en sus propósitos que "respetará el culto y las tradiciones de las distintas religiones de acuerdo al contenido de la Declaración de la Independencia". No hay más detalles, no hay mayores compromisos.

El Gobierno de Itzjak Rabin se había conformado anunciando "que tomará medidas para disminuir las diferencias y lograr igualdad en las infraestructuras, en los beneficios sociales, en las posibilidades de trabajo, en el desarrollo de la agricultura, en la educación y capacitación de los jóvenes,  en los servicios de salud".

La mitad de los objetivos no se materializaron. Con todo, durante ese gobierno se abrieron 48 dispensarios para lactantes,  se concretaron 34 proyectos de urbanización, se reconocieron a dos Academias Universitarias existentes, se ampliaron las áreas municipales de Nazareth y Rahat, se equipararon las subvenciones según la cantidad de hijos, se incorporaron poblados árabes a las zonas de prioridad nacional (presupuestos), se incorporaron no judíos al servicio diplomático israelí, se acordaron presupuestos para desarrollo rural.

¿Fue ésta la "edad de oro" para los árabes de Israel? Hubo importantes registros de mejora  y se legitimó el criterio de "discriminación correctora",  pero fueron medidas circunstanciales, no resultado de un detallado programa nacional de mejoras. "Se acordó que debe terminarse con el paradigma de la diferenciación y que debe establecerse la igualdad, pero los hechos fueron "gotas en el mar", destacó el Dr. Yitzhak Reiter, del Instituto Jerusalén para Estudios Israelíes y del Ashkelon Academic College.

 

DILEMAS Y PROPUESTAS

La Declaración Balfour de 1917 decía que  «El Gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo Judío… quedando bien entendido que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina…».

Este "detalle" quedó sin efecto cuando se envió en 1937 la Comisión Peel, para investigar los tumultos en Palestina, y se recomendó la partición del país y el intercambio de población (transfer). Esta propuesta de "partición" está sobre el tapete desde entonces, y aún seguimos discutiendo  por donde pasará la línea divisoria de las dos poblaciones.

"Los judíos analizaban el tema con la perspectiva de cómo quisieran que se los trate a ellos siendo minoría en Europa, pero no tomaron en cuenta las diferencias: el Medio Oriente no es Europa; los árabes no pretenden integrarse al estado judío como los judíos aspiraban integrarse en los diversos países europeos; árabes y judíos son distintos; los árabes son mayoría en la región y los judíos son minoría en esta región", explicó el  Prof. Yoav Gelber de la Universidad de Haifa.

Pero una vez iniciada la Guerra de la Independencia en 1948, la realidad fue, como siempre, más exigente que las teorías o las intenciones. La mayor parte de la población árabe abandonó el país, aldeas fueron tomadas y parte de su población expulsada, hubo imperiosa urgencia de determinar quién y cómo se administran los bienes cuyos dueños están fuera del país, cuáles son las medidas para afianzar la seguridad del naciente estado,  y todo ello en el torbellino de la guerra.

 

 

 

 

¿RECONOCIMIENTO DE UNA MINORÍA NACIONAL?

Los dilemas, la vacilación y la indeterminación acompañaron a los 61 años de vida soberana.  ¿Podrán participar los árabes de los procesos electorales? ¿En listas propias o sólo según los partidos existentes? A menudo se cambiaron las estructuras organizativas: se nombraron "Autoridades Militares locales", se creó el cargo de "Asesor del Gobierno en Asuntos de las Minorías",  se conformó el  "Consejo Ministerial para Minorías", se determinó que habría un "Ministerio de Minorías". Todo en forma general, evitando siempre un reconocimiento explícito de una minoría con  plenos derechos colectivos.

Los árabes prefieren y exigen ser reconocidos como minoría nacional, con plenos derechos ciudadanos como dicta la declaración de la independencia, lo que significa según ellos, plena participación en todas las esferas estatales. (Veremos más detalles en la Parte 2 de esta nota).

En el decenio del 90, los árabes creyeron que la mejor manera de influir para obtener igualdad sería a través de la Suprema Corte de Justicia. Pero la Corte no quiso inmiscuirse en las definiciones y sancionar que existe una "minoría árabe". Los derechos son individuales, todos los ciudadanos son acreedores de ellos – pero no como minoría étnica. "La Corte Suprema sí estableció que el Estado no puede determinar diferenciaciones y declaró improcedentes los programas de "judaizar" determinadas zonas: la "judaización" no puede ser norma jurídica", recordó la Dra. Netta Ziv, de la Universidad de Tel Aviv al desarrollar los principios de los derechos individuales y los colectivos en el área legal.

Llegado el año 2000,  los árabes dejaron de apelar a la Suprema Corte.

 

 EL CÓDIGO DE LA POLÍTICA  GUBERNAMENTAL

El Dr. Yair Bäumel, del Oranim Academic College of Education,  trató de describir las normas de conducta que caracterizaron a todos los gobiernos israelíes desde el establecimiento del Estado de Israel, indicando que actuaron en dos senderos distintos, el árabe y el judío.  Y esto basado en la infraestructura ideológica del movimiento sionista: el Estado Judío es para la nacionalidad judía.

Según el Dr. Bäumel, la característica común fue la discriminación, que podríamos describirla como "discriminación controlada": que persista, pero que no se exceda en su repercusión.

Desde los primeros y aislados intentos de instalar colonias en 1882 hasta 1948, la preocupación rectora era establecer el Hogar Nacional Judío. Declarada la independencia, los árabes se convierten en el peligro fundamental de la seguridad nacional: se confiscan territorios; se limitan las posibilidades ocupacionales; no se levanta ninguna población árabe nueva y apenas se mejoran las condiciones en algunos poblados existentes; se impide la movilización a Tzahal, el Ejército de Defensa de Israel; se profundiza la discriminación económica; se niega el reconocimiento de la existencia de una "minoría árabe".  Normalmente, se ve en cada árabe un terrorista potencial.

El Estado conoce los acontecimientos y los hechos, pero prefiere no intervenir – no por impotencia o como actitud errónea, sino como política predeterminada prefiriendo la alternativa de la "discriminación controlada". La prueba de ello son la cantidad de poblados árabes que carecen de infraestructuras elementales: calles, veredas, iluminación pública, tratamiento de aguas servidas, servicios de comunicaciones, oficinas de servicios estatales, atención hospitalaria en las cercanías de los lugares de residencia, etc.

Esto conduce, por una parte,  a un ambiente de desconexión local de los programas nacionales, en cierta manera se deja a la buenaventura el desarrollo de los poblados árabes;  y por otra parte, se crea una realidad de inferioridad de condiciones, de estrechez social, de freno educacional, que conduce a una sensibilidad de discriminación, a menudo calificada de racial, contra la cual hay que luchar.

 

PARTE 2 : Panel de conferencistas árabes

OPOSICIÓN A  LA DEFINICIÓN DE UN PAÍS JUDÍO Y DEMOCRÁTICO

 

El tema del título fue considerado en un seminario realizado recientemente como iniciativa conjunta del Fondo Konrad Adenauer de Alemania y el Centro Moshé Dayan para estudios del Medio Oriente de la Universidad de Tel Aviv.

En la Parte 1, publicada la semana anterior,   resumimos las ideas analizadas por los expositores judíos y  ahora presentaremos las interpretaciones desarrolladas por los participantes árabes  del evento.

 

apuntes  del  Lic.  Samuel  Leillen

 

Publicado en "AURORA", 2.12.2009

 

MINORÍA  ÁRABE Y RESPONSABILIDAD ESTATAL

 

Palestinian home destroyed in East Jerusalem.En la Parte 1, vimos que los expositores judíos reconocieron que a lo largo de los años las políticas tomadas por todos los gobiernos dieron sabor de discriminación que fueron ahondando la sensación de frustración. Se lo denominó "política hueca"  y que a pesar de haberse hechos muchos cambios y tomado ciertas medidas de "discriminación correctora",  aún queda mucho por hacer.

Los panelistas árabes – árabes israelíes - coincidieron, con mayor o menor énfasis, con lo expuesto por los panelistas judíos: que el  Estado de Israel no veló suficientemente por los principios de "igualdad y no desarrolló el país para beneficio de todos sus habitantes".

La diferencia estaba en cuanto a las razones y las medidas a tomar.

"El sólo hecho de definir a Israel como "un Estado Judío" es antidemocrático y una manifestación de discriminación, y conduce a que se vea a los árabes como peligro, como barrera al desarrollo de los intereses sionistas", manifestó  la  MK Hanin Zuabi, del partido BALAD – Alianza Democrática Nacional. La parlamentaria expresó que la solución está en la igualdad nacional y ciudadana.

Según ella,  los estados modernos no son resultado de ideologías sino que son conformaciones políticas, por lo tanto no es imprescindible que exista relación entre la identidad y el estado, así que la mejor solución es "un solo estado de todos sus ciudadanos", sin adjetivos ni étnicos ni religiosos.

Debemos destacar que, contrariamente,  todos los otros expositores  apoyaron la idea de dos estados para dos pueblos.

 

 

LA SEMÁNTICA Y LAS DEFINICIONES

 

Existence Denied... photo exhibition: the checkpoint of Bethlehem during fridays of Ramadan.Todos coincidieron en que son muchos los interrogantes en cuanto a la definición: ¿árabes israelíes? ¿palestinos israelíes? ¿nacionales palestinos de ciudadanía israelí? ¿árabes palestinos ciudadanos de Israel?

"Nuestra identificación con el pueblo palestino es intrínseca, no es un lema abstracto", acotó el Sr. Ramiz Jaraysee, Intendente de Nazaret y Presidente del Comité Nacional de Intendencias Árabes en Israel, quien insistió que el poder y los recursos están en manos del Gobierno de Israel, y por lo tanto en él reside la responsabilidad y la posibilidad de implementar los cambios requeridos.

 

La  Declaración de la Independencia de Israel, del 14.5.1948, reza así :

"… el Primer Congreso Sionista proclamó el derecho del pueblo judío a la restauración nacional en su propio país.

Este derecho fue reconocido en la Declaración Balfour del 2 de noviembre de 1917 y reafirmado en el mandato de la Liga de las Naciones que, específicamente sancionó internacionalmente la conexión histórica entre el pueblo judío y Eretz Israel y al derecho del pueblo judío de reconstruir su Hogar Nacional…".

Y esta referencia es importante pues el eje de todas las posiciones árabes en el seminario fue la consideración que ellos se consideran "una minoría nacional, oriunda del lugar, que se siente parte integrante de una mayoría regional", y que por lo tanto les corresponde iguales  derechos a los que gozan los judíos, "que no son nativos sino que inmigraron de muchos países – y todo integrado en la voluntad de ser parte significativa de la sociedad israelí con plenos e iguales derechos".

El público asistente recordó que actualmente la minoría árabe es un 16 -18% del total de la población, y por lo  tanto resulta incoherente exigir "igualdad colectiva".

 

 

 

SEGREGACIÓN COMO TÁCTICA GUBERNAMENTAL

 

The Economic Interests of the Occupation: An International Conference Hosted by the Alternative Information Center.Los panelistas identificaron en la conducta del estado de Israel tres líneas estratégicas:

1) no al reconocimiento colectivo, posibilidad sólo de integración "individual", con limitaciones, motivado por  la aspiración de "mínima población árabe en el estado judío";

2) negación de la ciudadanía a quien no es judío. La Ley del Retorno, que permite a los judíos del mundo obtener la ciudadanía israelí inmediatamente a su arribo a Israel, es discriminatoria pues la ciudadanía inmediata no se  concede a no judíos.

3)  continua táctica de segregar, marginar, apartar en base a los intereses universales de los judíos que condujo a una hueca definición del significado de la ciudadanía para los no judíos.

 "Pasaron muchos años hasta que miles de árabes que permanecieron dentro de las  fronteras de Israel después de la guerra de 1948 pudieran recibir los derechos ciudadanos… y esto fue hecho para cuidar la imagen de Israel como país democrático ante la opinión de los países occidentales, sin adoptar criterios universales de igualdad ciudadana", sostuvo el Dr. Amal G'amal, de la Universidad de Tel Aviv, ex Director de la Facultad de Ciencias Políticas.

Se destacó que la existencia  de los propósitos de segregación y  discriminación, se reflejan también en propuestas elevadas ante el Parlamento israelí en los últimos meses: el propósito de condicionar los derechos ciudadanos a  expresiones de lealtad a la nación judía; el intento de prohibir a organismos y funcionarios oficiales la utilización del término "naqba"– utilizado por los árabes de Israel para señalar su tragedia ciudadana y cultural al establecerse la independencia del Estado de Israel ; la exigencia de prestar servicios a la comunidad como alternativa al servicio militar.

 

 

 

CONTRADICCIONES  Y  SORPRESAS

 

 Lo más difícil de entender, al escuchar las diversas argumentaciones, fue la resistencia árabe a que su juventud preste servicios a sus propias comunidades por el lapso de un año – en hospitales, escuelas, centros deportivos, etc., en lugar del servicio militar obligatorio que por tres años moviliza a judíos y drusos en Israel, a los que se suman - en forma voluntaria – beduínos.

El Sr. Isaam Makhoul, Director del Instituto Emil Touma para Estudios Palestinos e Israelíes,  del partido "Jadash", explicó la oposición árabe al servicio comunitario obligatorio, catalogándolo  como "otro intento de Israel por perpetuar la discriminación y desvirtuar la aspiración de reconocimiento de la minoría  árabe como tal",  lo que despertó la  sorpresa del público que reaccionó activamente ante este planteo.

En cierta manera, el tono de los expositores era de reprimenda, incluso de intimación: se destacó que "el futuro del Estado de Israel está íntimamente ligado al destino de la minoría árabe israelí. Y si ésta se sentirá amenazada por la democracia israelí, esta democracia afrontará graves peligros. La sociedad israelí debe dar respuestas adecuadas a los problemas que arden bajo sus pies".

EL ANTECEDENTE DE LA COMISIÓN  OR

 

Varios expositores utilizaron los sucesos de Octubre de 2000 para ejemplificar sus conceptos.  Recordemos que en vandálicos disturbios en diversas localidades, que llegaron a amenazar poblaciones judías cuyas vías de acceso habían sido cerradas por manifestantes exacerbados, la  policía hizo uso de armas de fuego y hubo 13 árabes muertos. "Se designó una  Comisión Investigadora que determinó, entre otras cosas,  que la población árabe de Israel no es una minoría nacional, sino que son los descendientes de una mayoría que existió en el país. Los árabes de Israel se identifican con la nación palestina y con la nación árabe, pero no pueden pretender derechos colectivos", especificó el Prof. Shimon Shamir, Profesor Emeritus de la Universidad de Tel Aviv e integrante de esa Comisión Investigadora.

Por  otra parte, la  misma Comisión, encabezada por Teodor Or  -  ex Juez de la Suprema Corte de Justicia israelí - "también señaló que la minoría árabe es una minoría discriminada, lo que contradice la legislación israelí. Por lo tanto, las diferencias deben desaparecer y se señalaron reformas que deben introducirse en varias áreas de competencia gubernamental. Lamentablemente, esas recomendaciones se diluyeron…", concluyó el Prof. Shamir. (Recordemos que el tercer integrante de esta Comisión Investigadora fue el Juez Hashim Khatib, del Tribunal Regional de Nazaret).

 

EL CONTENIDO DE LAS ASPIRACIONES DE IGUALDAD

 

El Dr. Yousef  T. Jabareen, de la Universidad de Haifa especificó las igualdades requeridas, "en base a una redistribución de los recursos nacionales que responda a los principios de la justicia":

recursos materiales – presupuestos, tierra, etc. Los árabes reclaman el 50% de sus tierras privadas  que fueron expropiadas  y recuerdan que además de los millones de refugiados que residen en el extranjero, viven en Israel unos 300 mil  desplazados que no pueden residir en sus aldeas de origen. 

Esta argumentación fue refutada en forma detallada y muy documentada por el Prof. Haim Sandberg, de la Escuela Superior de Administración. Describió también varias razones de tipo cultural árabe que "a menudo dificultan posibilidades de desarrollo y mejoras, y por lo tanto no se puede alegar que las pretensiones de propiedad respondan a participación sectorial según criterios étnicos";

recursos simbólicos – presencia de la minoría en la bandera, escudo, himno, etc. "La estrella de David en un símbolo religioso judío, y por lo tanto los no judíos no pueden aceptar la actual bandera de Israel como símbolo de identificación  nacional, a pesar de su profundo deseo de ser ciudadanos leales";

recursos políticos – se exige participación en la administración nacional y  funcionamiento de oficinas gubernamentales  - tribunales, réditos, seguro nacional, oficinas de empleo, etc. - también en los poblados árabes;   

recursos culturales – se debe asegurar la expresión en dos lenguas,  siempre y en todo. Señalemos que el hebreo y el árabe son idiomas oficiales. En las escuelas judías el lenguaje árabe es optativo; las señales en las carreteras están generalmente en hebreo e inglés, y esporádicamente también en árabe; intentos de los diputados árabes de utilizar el árabe en los debates parlamentarios fueron rechazados;

recursos ciudadanos – las leyes de inmigración y ciudadanía deben ser igualitarias. También los árabes tienen derecho a la Ley del Retorno y a todos los beneficios civiles que rigen en el país.

 

Portrait of Avishay BravermanUN LLAMADO AL ENTENDIMIENTO

Concluyó el seminario el H. Ministro de Minorías Dr. Avishai Braverman, quien señaló que la base del conflicto es comunicativo, "no nos escuchamos unos a otros". Si bien el actual gobierno es muy heterogéneo, se puede llegar a la definición clara de los dos estados. Paralelamente a ello, hay que solucionar en forma drástica los fenómenos de discriminación existentes – no sólo porque es imprescindible hacerlo, sino porque resultará conveniente para todas las partes. La responsabilidad por lograr estos objetivos reside no sólo en el Gobierno israelí sino también en el liderazgo árabe.



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Claudio E. Gershanik

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