En el trimestre Julio - Septiembre de 2010, se reportaron 6 asesinatos de mujeres y niñas, 2 mujeres fueron heridas en el marco de combates, y 3 más fueron vÃctimas de atentados contra su vida por su condición de lideresas. En este mismo perÃodo, una mujer fue vÃctima de violencia sexual con secuestro por parte de un actor armado. Esto nos da un total de 12 hechos violentos contra las mujeres en el último trimestre, sin contar la violencia sexual y doméstica por fuera del contexto de guerra, que son las de mayor incidencia en el paÃs y la región. Asesinatos: En este trimestre ocurrieron 6 asesinatos de mujeres, de los cuales el 33% (2 mujeres) son menores de edad. Se identificaron 5 homicidios por delincuencia común y 1 en el marco del conflicto armado. De este total el 50% (3 mujeres) son feminicidios, es decir mujeres asesinadas por su condición de género. En términos territoriales, 3 de los asesinatos ocurrieron en el Norte del Cauca, 1 en el sur del Cauca, y 2 en Popayán y el Centro del departamento. Cabe anotar que en los seis asesinatos los autores no han sido identificados, lo que determina un 100% de impunidad sobre las mujeres vÃctimas. Amenazas y atentados: Se presentaron 3 atentados contra lideresas comunitarias, a l g u n a s r e c i b i e r o n ame n a z a s previamente. Los casos se presentaron en las principales ciudades del Departamento (Santander y Popayán). Las mujeres vÃctimas son mayores de edad. No se registraron nuevas amenazas en el perÃodo, lo que implica que en el marco de la violencia sociopolÃtica, se pasó de las amenazas a los atentados. Lesiones: Durante este trimestre hubo 2 mujeres heridas, una menor de edad en Popayán y otra mujer herida en el marco del conflicto armado en la vÃa Panamericana, cerca a Piendamó. Violación Sexual en el marco del conflicto armado: Una mujer indÃgena fue violada y asesinada por sujetos fuertemente armados, en el Resguardo IndÃgena de Tacueyó (Toribio). Se evidencia la prevalencia de mayor cantidad de homicidios y feminicidios en aquellos territorios con mayores niveles de confrontación en el marco del conflicto armado (Norte del Cauca), indicando que en territorios de guerra se exacerban las violencias públicas y privadas contra las mujeres. Las más afectadas por homicidios por grupos étnicos son mujeres Afros (50%), IndÃgenas (33,3%) y Mestizas (16,6%). El 41.6% de todas las agresiones registradas en el periodo se presenta contra niñas y mujeres menores de 22 años. Para el caso de homicidios esta cifra asciende al 50%, develando cómo las jóvenes y niñas siguen siendo las más afectadas por la violencia en la región. Aunque sólo un caso de violencia sexual se puede ratificar en el marco del conflicto armado (Tacueyó), las circunstancias de violación, violencia, tortura y forma de homicidio, caracterÃsticas de la lideresa afrodescendiente en PatÃa, muestra que hubo sevicia, asà como la forma que han empleado sistemáticamente actores armados como estrategia de implantar terror entre las comunidades. Para la Ruta PacÃfica de las Mujeres, él análisis de las violencias ejercidas contra las mujeres por los grupos armados, delincuencia común, grupos de limpieza entre otros, permiten no solo ver la dimensión de la situación de vulnerabilidad sino también como los feminicidios y los asesinatos son la continuidad de la espiral de las violencias contra ellas y del militarismo de la sociedad colombiana. Falta aún por conocer la real dimensión del poder que ejercen los actores armados a través de forzar comportamientos, por ejemplo, conocer el número de las mujeres violadas, prostituidas, asesinadas o forzadas a prestar ayuda a cualquiera de los actores en contienda. Saber cómo sus vidas y el control de sus cuerpos, sus sentimientos y pensamientos se militarizan con base en la prioridad de algunos de los actores armados. Todas estas maneras de militarizar-controlar a las mujeres, son coherentes con el sistema socio-sexual patriarcal y militarista por el cual la imposición sobre las mujeres es una manera de afirmar el éxito guerrero. Asà mismo, la Ruta PacÃfica de las Mujeres plantea que la Militarización de la sociedad, restringe a las mujeres su libertad, y libre movimiento, y a la vez atenta contra su integridad y dignidad, es decir, deja a las mujeres con menos capacidad de controlar sus vidas. Por eso las violencias cometidas contra las mujeres, no son producto del azar, ni perpetradas por “enfermosâ€� sino por el contrario son el resultado de relaciones de poder y subordinación que muestran un continuum de desprecio, sub-valoración y terror hacia las mujeres e incluye variadas expresiones como la violencia fÃsica, sexual, psÃquica, simbólica, económica y que puede terminar en muerte, por lo cual, estas muertes las podemos tipificar como feminicidios. Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca. Popayán, octubre 19 de 2010. Fuente: www.cric-colombia.org Difunde: Ukhamawa Noticias "Asà es" en lengua aymara |
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